Desde luego que Charlotte no ha podido ponerle mejor nombre, más que nada porque de bien nacidos es agradecer al cielo -cuando se porta bien- lo que aporta a la tierra y corresponder con besos los frutos que harán posible vinos como el que comento y recomiendo hoy.
Vino incorporado el año pasado a su porfolio, les recomiendo el post sobre una cata de sus vinos realizada hace cuatro años para que conozcan las elaboraciones de una mujer luchadora que ha conseguido su sueño. No es el último vino que ha salido de su bodega, pero ya nos pondremos al día en futuros posts.
El vino:
Elaborado por Charlotte Allen de Bodegas Almaroja con uva mayoritaria de juan garcía y otras, como un vino jóven, dentro de la DO Arribes en la zona zamorana de Fermoselle. 14% vol. PVP 10,80 €
La cata:
Atractivo y llamativo color picota con ribete carmesí de capa media. Limpio, con lágrima fina y lenta.
Aromas con un predominio inicial de fruta roja y negra que va dando paso a un abanico de sensaciones olfativas que van de los apuntes florales (lavanda), sutiles balsámicos, aporte mineral (granito) y toques de regaliz negro (léase “juanola”).
Boca carnosa y con muy buena acidez acompañada por un sedoso tanino de uva que le aporta cuerpo y estructura. Equilibrado y sin aristas que “anulan” los 14º que contiene haciéndolo fresco, pero complejo y muy disfrutable. Sutil toque carbónico y con una retronasal intensa en la que la fruta, las notas balsámcas y florales vuelven a resaltar acompañadas de un ligero amargor final que no molesta.
Rico, rico.
Buena propuesta para iniciarse en una zona como Las Arribes del Duero y con una casta, nada fácil, como la juan garcía, pero muy bien elaborada por Charlotte Allen. Si se cruzan con él, seguramente será ya su 2016, no lo duden y disfrútenlo.
¡Salud y buen vino!
Foto portada racimo juan garcía: www.doarribes.es