La cata.
Precioso color picota brillante con ribete carmesí y una lágrima fina y lenta.
Aromas en los que el protagonista es la fruta negra madura junto con aportes de regaliz y grafito.
Boca carnosa, fresca con muy buena acidez y un carbónico "jugetón", vivo, pero sin molestar. Largo, ligeramente astringente y con sensación tánica. Tiene nervio y tensión, cuerpo y volumen, y un deje final ligeramente amargoso que me devuelve a las sensaciones de regaliz con sutiles aportaciones mentoladas.
Me ha encantado. Si encuentran, no se lo dejen escapar.
¡Salud y buen vino!
Fotos de la bodega y autor.