De la necesidad

Soy el alimento de tus debilidades Loquillo y Los Trogloditas.
Reconozco en las playas la silueta del deseo. No hay espacio bajo la arena para tanto sexo, amor puro y libre, al calor tántrico de los veranos tumultuosos. A contraluz imagino las mejores instantáneas y a bordo de este coche norteamericano he pensado todas y cada una de las opciones. Llegar a tu cuerpo, forzar el frenazo, llegando incluso al accidente si fuera necesario, porque la locura habita lejos del autocontrol, a distancia prudencial entre lo responsable y lo necesario. Cariño, no creo en nada más que en la necesidad. En la búsqueda de los tesoros. El sudor. El agua del mar. Los kilómetros aumentando el contador, a las mismas revoluciones que una secuencia de imágenes, recordando aquella noche, se sucede delante de mis ojos. Muerte previa o visión. Tal vez mañana lo sepamos.