Las fake news (noticias falsas) es un tipo de bulo que consiste en un contenido pseudo-periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación.
(Fuente : wikipedia)
En enero pude comprobar hasta qué punto las #fakenews nos rodean, y hasta que punto es fácil caer en el engaño y el error,incluso, en nuestro querido mundo del vino. No utilizaré su nombre real para evitar problemas, la llamaremos Ate .
La primera vez que coincidí con Ate, fue en un interesante blogtrip a una de las bodegas mas fantásticas de la Ribera del Duero. No tengo claro siquiera si llegamos a saludarnos, ya que ella iba con otras influencers, y a mí, aún , lo que me tira es el vino. Fue una jornada realmente interesante , a pesar de no poder conocer mejor a Ate.
Mi segundo contacto con ella fue a través de su web. Ate, aparte de sumiller , tiene una web. Y en una de sus listas de distribución me incluyó o me incluí por error. El caso es que me llegó un email en el que me pedía que leyese una entrada de su blog. En 10 años escribiendo en mi web, no se me hubiese ocurrido pedirle a nadie que leyese mi entrada, ya lo harán si les place o la encuentran por casualidad, pero ya me pareció un poco fuera de tono, y le rogué que , por favor, me sacase de esa lista, para evitar contestaciones peores.
Si, soy un poco borde, no voy a cambiar.
Ate volvió a la actualidad a mediados de enero , cuando un artículo la describía como la Mejor Sumiller de España. Lo primero que hice fue preguntar a alguno de mis amigos sumilleres – algunos con varios títulos a nivel autonómico y nacional- que tal les había ido a ellos , pero nadie sabía que hubiese tal concurso en esas fechas, indicándome que tal trono ya tenía dueño oficial.
Rebusqué en la noticia/nota de prensa/loa por el organismo oficial que otorgó tan grande premio, pero nada encontré. Buscando buscando, vi que la misma nota de prensa aparecía con el mismo texto , pero diferentes títulos, en varios medios, algunos de enorme relevancia pública .
Poco a poco, la noticia fue siendo alimentada a base de retweets , algunos de mas que fiables cuentas y #wineinfluencers del mundo del vino, quizás sin reparar en el contenido poco contrastado, entre los que yo mismo caí – aún aprieto mi silicio por ello-. Las fake news se expanden como el fuego sobre la gasolina. Tuvo que salir la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres para desmentir tal bulo, y solo entonces, en forma de comunicado , Ate echó la culpa a una interpretación errónea del periodista, aunque en sus propias redes sociales agradecía las felicitaciones de sus seguidores por tal distinción.
No soy quien para juzgar a Ate, cada cual vende su producto a su manera. Todos los días recibimos notas de prensa, y en la mayoría nos damos cuenta del trabajo que llevan detrás, en especial cuando la empresa de comunicación hace muy bien su tarea. En este caso el producto era Ate y su propia web, y eso es lícito. A día de hoy, aún aparecen los artículos tal cual, cuando Ate debió solicitar que se rectificasen los hiperbólicos errores cometidos.
El caso de Ate , sin duda , es uno más, tan chusco como lo queramos ver, pero lo que debemos todos aprender es a ser mas cuidadosos con las noticias a las que damos publicidad, para evitar ser ventiladores de #fakenews , o simplementes de #fakes.
No escribía un sacrílegos desde 2016, pero creo este merecía la pena.
R.
Editado por Neila Rodríguez @EvySchell
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