De los sacrílegos y sus sacrilegios Parte XV : Del presunto plagio

Plagio. Según la RAE es la acción de «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias». En el caso que hoy planteo, el copiador no dice que la obra/cata sea suya, pero tampoco menciona correctamente al autor, véase un servidor. Puede que este montando de un grano de arena una montaña, pero eso lo dejo a la opinión del lector.

Todo empezó cuando un compañero de trabajo me preguntó por un vino blanco de calidad y precio razonable, y entre las opciones le comenté este vino llamado Colina Triste Blanco de 2018. Al buscar más información topé con un blog foodie, que no incluiré aquí para no darle más publicidad, cuyas siglas son GG y su autor AV y que en una entrada de la semana pasada, hablaba de este vino. Cual es mi sorpresa al acceder a él, y encontrar mi cata incluida, solo con la reseña del link de este blog, sin mi nombre ni el enlace correcto, lo que hubiese creado un pingback favorable a mi web, qué menos.

Tras darle algunas vueltas, y pedir consejo a colegas blogueros, intenté localizar un email para comentarle sí, por favor, podría completar adecuadamente la cita, pero en su web no aparece email de contacto. Mal asunto. Finalmente, le escribo un comentario a la entrada, con mis datos y mi perfil de Google, para que no tenga dudas de la autoría del mismo, pero mientras esto escribo, mi comentario no ha sido ni publicado ni contestado, probablemente en revisión hasta que el autor vuelva a entrar en la web, a saber cuando.

De los sacrílegos y sus sacrilegios Parte XV : Del presunto plagio

Fragmento de la entrada del blog GG

En otras ocasiones, siguiendo consejos de sabios, pasé bastante del tema. Recuerdo bien la de un copiador chusco que recortó una de mis fotos de Instagram, publicada en el blog, para que no apareciese la marca de agua. El bípedo, después de que le enseñase el original, aún quería caer de pie, en vez de reconocer el robo como un ser digno de piedad. Me han enseñado otros plagios aún peores que este que os cuento, ya que ni se incluía la autoría de la cata, ni su origen, es decir, plagio completo e irredento que merece la purificadora hoguera.

No cuesta nada hacer las cosas bien, citar la fuente y ser agradecido. Nada.