Todo el mundo sabe que el norte es un espectáculo pasa salir de tapas. Algunas de las mejores ciudades de tapeo están allí (Pamplona, Logroño o San Sebastian) y aunque algo eclipsada por la fama de Donosti Bilbao bien merece una visita. De hecho, en lo que se refiere a bares, es casi mejor. No tiene nada que envidiarle ni en barras ni en ambiente, además es mucho más barata. Y puesto que llevábamos varios años sin ir, esta Navidad nos hemos hecho una escapada... a Bilbao de pintxos o, como dicen ellos: de poteo. Como visitamos tantos bares, en esta entrada, marcaremos de verde los que merecen de verdad la pena.
Nuestra anterior visita fue al Casco Antiguo y, aunque sabemos que Bilbao tiene otras zonas donde hay pintxos de lujo como Deusto o la calle Ledesma, decidimos volver al centro por varios motivos. Primero que es el área donde más hay para explorar y más habitual para los turistas, y el segundo es que en nuestra anterior visita fue de domingo y todo cerraba tan pronto que nos quedamos a medias.
Nos dirigimos hacía allí casi directamente. Nos saltamos la calle Somera que quizá ha cambiado pero que en su momento nos decepcionó por ser una calle que, si lo quieres decir de manera fina, era algo alternativa y si lo quieres decir sin finuras era demasiado perroflauta. Si que pasamos por Santa María y la calle del Perro, entramos en Irrintzi que lo teníamos pendiente de viajes anteriores, pero la hora era mala (15:30) porque la barra estaba ya pelada y el bar vacío. Pedimos una tarta para los niños, un txacolí, un mosto y dos pinchos, uno de langostino con huevo y otro con bacalao por 9€
En la misma zona seguían existiendo otros bares que ya conocíamos como el Txakurtto que no tiene mucha variedad pero es muy auténtico y el Kasko que si que nos gustó por decoración y por los precios.
Tras el paseo centramos el objetivo en la Plaza Nueva, donde pudimos observar que aquí tampoco había cerrado ninguno de los locales que conocíamos: Urdiña (un bar que no era espectacular pero estaba bien). Erreka que era variado, barato y además, a veces dan pintxos a 1€, por lo que el ambiente es muy joven y animado. Charly que no era gran cosa, ni su barra ni el bar pero que tuvieron el detalle, cuando estaban cerrando, de regalar los pintxos a los 4 borrachos que quedábamos dentro. También seguía el Bar Plaza Nueva que no tiene una gran barra pero donde Jon, un crack de camarero que disfraza su local en función de la época del año, recogió a todos los borrachos de la Plaza y nos contó las costumbres de los bares de Bilbao con cata de txacolí gratis incluida.
Volvimos dos veces, una de vermú y otra tarde-noche y lo que vimos, además de que los clásicos seguían abiertos es que había muchos más bares que antes, la mayoría con espectaculares barras de tipo donostiarra y con mucha gente.
Zuga: Gran variedad de pintxos con un servicio de diez. Tomamos dos Coca-Colas con un mosto y de comer pintxo de foie a la plancha (2,10), un taco de bonito (2,30) que fue el mejor del pedido y dos de jamón (1,85). Todo por 14 euros
Zurrigorri Taberna: una barra pobretona para un bar con un toque jarrai en la música y el camarero. Pero ya puestos entramos para tomar dos txakolis (1,9), una de anchoas rebozadas 2,5 y una de croquetas (3 croquetas malas 3,5). Todo por 9,8€
Ekain: buenos pinchos y no muy caros (2,1), dos txakolis y pincho de bacalao al pilpil, uno de carrilleras y otro txaka con langostinos: 9,9€
Gure Toki: recomendado por la Michelín y uno de los más llenos. Su secreto está en que sus tapas son más originales y distintas, con un toque entre internacional y moderno. Nosotros pedimos un mini-kebab de pollo y una croqueta de chipirón en su salsa acompañado con dos txakolis. Todo 8 euros, no solo fue original sino barato.
Sorginzulo: en otra de las esquinas de la plaza este local, de tapas elaboradas, era de los más llenos de los que visitamos. Lo mejor: el bocata de calamares en pan de chipirones. Aunque estaba todo bueno, la croquetas de chistorra con calamarcito, el pintxo de bacalao al pil-pil o la hamburguesas de queso de cabra. Aquí fuimos invitados (gracias Maku y Bea!!!) pero para que os hagáis una idea de los precios, los pintxos rondan los 2,30€ y el zurito (que es como llaman allí a la caña) está a 1,30€
La olla: otra de las mejores barras de la plaza. De hecho fuimos a tomar un vino cuando aún era muy pronto para tapear pero flipamos tanto con el lugar que volvimos más tarde y pedimos un falso huevo de queso y salsa de mango, dos tatakis de atún, dos gildas, dos nidos de patatas con setas y huevo poché. Todo con una bicicleta (dos ruedas), un zurito y un mosto por 22€
Victor Montes: aunque aquí no pedimos nada os lo recomendamos por la pinta del sitio. Nos pilló pronto para comer pero si vais visitadlo porque todo tiene muy buena pinta. Nosotros solo nos tomamos tres zuritos y un verdejo por 8,10€.... era de la mejores barras pero nos pilló un poco pronto y aún sin hambre,
Zaharra: dos pinchos de atún con piparras, uno de jamón, zurito, agua y dos blancos. Tampoco os podemos decir el precio porque nos invitaron pero el lugar en si no tiene nada del otro mundo
Y con esto ahora si podemos decir que hemos poteado en Bilbao como dios manda.... y con esta experiencia os lo recomendamos sin lugar a dudas!!