No hay duda de que Madrid tiene vida. No hay duda de que sus calles son un hervidero de opciones para no parar por casa, ya sea a nivel cultural, de ocio y, sobre todo, gastronómico. Y no hay duda de que, por ello, es uno de los principales destinos de Europa (aunque no tenga mar, muy a nuestro pesar).
Cada semana nos dedicamos a uno de esos lugares especiales que no falla a la hora de ofrecer una rica cocina, un precio moderado y el mejor ambiente a partir del cual descubrir la capital. Hoy nos hemos animado a hacer una selección un poco diferente para todos aquellos que nos escribís pidiendo cantidad de alternativas para picotear de manera informal en un formato más castizo, sin necesidad de sentarse a la mesa en el sitio de moda, mientras descubrís las zonas más emblemáticas de nuestra ciudad favorita.
La lista de tascas y tabernas que no te puedes perder es amplia, pero muy probablemente debería empezar en la bodega La Ardosa. Situada en el corazón de Malasaña, su fachada es un inconfundible y su interior, más aún, especialmente en la cocina (y si no, prueba su tortilla, croquetas o encurtidos). A saber: la curiosa forma de acceder a los aseos o la sala trasera que hay debajo de la barra. (c/Colón, 13 – 915214979)
Yendo hacia La Latina, imprescindible es Almendro 13, en la calle homónima, posiblemente la mejor para tomarse unas buenas tapas. Ambiente y buenas raciones se juntan en el barrio más dominguero de Madrid y preparan ya en breve sus míticas fiestas de La Paloma en agosto. (c/Almendro, 13 – 913564252)
Muy cerquita, El Capricho Extremeño es perfecto para los domingos de Rastro. Aquí la tosta es la reina, desde la de lacón hasta la de pulpo, pasando por unas gulas o unos boquerones y siempre guardando una excelente relación entre calidad, cantidad y precio para recuperar fuerzas después de una mañana de compras. (c/Carlos Arniches, 30 – 699289264)
El Anciano Rey de los Vinos también es otro bar de referencia para el tapeo. Situado frente a la Catedral de la Almudena y a pocos pasos del Palacio Real, es un clásico de la capital y en él se pueden degustar delicias como la tapa de solomillo con queso de cabra o la típica de callos a la madrileña, sin olvidar la amplia carta de vinos y o la extensa gama de postres que ofrece. (c/Bailén, 19 – 915595332)
Cerramos esta selección en la zona baja de Huertas, llegando al Paseo del Prado, donde sigue en pie uno de los mitos madrileños: la Taberna La Dolores. Famosa por lo bien tiradas que están sus cañas, sus fieles no perdonan unos buenos boquerones en vinagre o su jamón de pato a modo de aperitivo en barra. (Plaza de Jesús, 4 – 914292243)