El fenómeno que consiste en desplazar objetos a distancia sin la intervención de medios físicos se denomina Telequinesia. Nina Kulagina es acaso la mujer más famosa que hubiese conocido la mentada disciplina al haber demostrado al mundo entero su destreza. Dicen que Nina no solamente habría sido capaz de mover objetos inanimados sino que, además, pudo detener el latido del corazón de una rata ante la admirada presencia de los científicos que habían propuesto el experimento.
Quienes pretenden hacernos creer que el ejercicio de la posesión de la pelota carece de importancia, imaginarán que podrán convertir goles mediante el uso de la Telequinesia. Un defensor es capaz de perfilarse de tal manera que el delantero que lleva la pelota tuviera que moverse hacia un costado perdiendo el ángulo de disparo y terminando afuera de la cancha. Podría ser la figura del partido sin haber tocado una pelota. Dificilmente un equipo entero pudiera perfilarse de tal manera que el equipo contrario se hiciera un gol en contra.