Revista Comunicación

¿Deben las marcas purgar su pasado?

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Algunas marcas deben su posicionamiento en el mercado y en el imaginario popular a extraños vínculos que en el pasado mantuvieron con regímenes totalitarios o simplemente, a actividades "incómodas".


Es evidente que una marca comercial no es una persona. A un ser humano no se le pueden pedir cuentas de los hechos ilícitos o inmorales de sus antepasados (a no ser que los justifique, los utilice en su provecho o para producir algún hecho ilícito). Pero... ¿y a las empresas?, ¿qué ocurre con las marcas comerciales?.
Los que me conocéis sabéis de mi afición a la historia y cómo acumulo anécdotas históricas y hace poco estuve revisando literatura que habla de la colaboración de algunas marcas con el régimen nazi que gobernó Alemania entre 1933 y 1945.
No quiero centrarme sólo en este episodio histórico, quiero lanzar una pregunta concreta al aire. ¿Deben las marcas purgar su pasado?.
Y aunque no quiera centrarme en el período de tiempo del III Reich, si que nos proporciona ejemplos paradigmáticos, no sólo a nivel automovilístico o farmacéutico (quizá los más evidentes y conocidos), sino también a nivel alimenticio.
No hablo de empresas que se enriquecieran en aquella época, sino de empresas que cometieran actos reprochables. Por ejemplo, quizá no sepas que Fanta surgió en la Alemania nazi en plena segunda guerra mundial, cuando, tras la declaración de guerra del gobierno alemán a los Estados Unidos, éste ultimo prohibió la exportación de materias primas a sus empresas y ciudadanos a Alemania. Así, el gerente de las fábricas de Coca-cola se quedó sin jarabe y para evitar el cierre de las plantas, sencillamente, inventó la Fanta (que, por otra parte, debía de ser bastante diferente al refresco que actualmente conocemos). No podemos hablar de colaboracionismo entre Coca-cola y los nazis, no, eso no pasó. De hecho, al acabar la guerra la propia marca de Atlanta realizó una investigación interna y determinó que no sólo no hubo colaboración, sino que incluso se obstaculizó el trabajo de la Gestapo.
¿Deben las marcas purgar su pasado?
Sin embargo, otras marcas americanas no tuvieron ningún escrúpulo y no sólo por intereses económicos. Ahí está la Ford, cuyo presidente y fundador era un furibundo antisemita admirador de Hitler y con el que realizó grandes operaciones industriales. En un momento dado se dio la paradoja de que aviones bombarderos americanos fabricados en las plantas de la empresa de Dearborn, atacaban convoyes de la Wehrmacht en los que la mitad de los camiones eran Ford.
Y sí, yo soy propietario de un Mazda, una marca japonesa participada por la Ford, pero sin embargo no consumo ni consumiré nunca producto alguno de Hugo Boss, no compraré ropa de una marca que debe su posición al hecho de que su fundador diseñó los uniformes de los SA y de las SS. Así de contradictorio soy.
¿Deben las marcas purgar su pasado?
¿Consumes productos Nestlé?, ¿sabías que financió la creacción de un partido nazi en Suiza?, ¿qué expulsó del Consejo de Administración a los miembros judios para poder firmar un contrato de suministro de chocolate y leche condensada con el ejército alemán?. ¿Sabías que durante la II Guerra Mundial algunas de sus filiales alemanas utilizaron mano de obra exclava y que la propia Nestlé lo reconoció e indemnizó a los afectados o sus descendientes?.
¿Crees que lo que hizo Nestlé deberíamos exigírselo a todas las empresas?, ¿crees que son responsables de su pasado?. 
PD: Ojo, repito que hablo de cuestiones "importantes", digamos que si alguna empresa ha patrocinado a alguna tonadillera que paga pena de cárcel por asuntos en Marbella, no se lo tendremos en cuenta.
¿Deben las marcas purgar su pasado?

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