No hace mucho tiempo, le dedicábamos un artículo a una noticia. En la que se denunciaba el exceso de deberes que se les ponia a los niños durante el curso escolar. Hoy queremos abordar un tema que aunque diferente. Tiene una relación muy directa. Hablaremos de los deberes, ejercicios, repasar… O como quieres llamarlo durante el verano. Y nos preguntamos ¿será bueno para el niño?, ¿Por qué no darle libertad? Analizaremos los pros y los contras de dar deberes y repasar lo que ha estudiado durante el curso en el colegio. Además de daros algunos consejos para hacer con vuestros niños.
Las vacaciones.
Conocemos las vacaciones, como el periodo que dedicamos al descanso cuando realizamos una actividad constante en el tiempo. De hecho no solo los niños sino los adultos también estamos esperando con ansia que nos lleguen las vacaciones para poder descansar y disfrutar del tiempo.
Por lo general las vacaciones más comunes y conocidas son las de verano. Que es cuando los niños tienen más tiempo para desconectar y disfrutar del buen tiempo y lo que nos trae. Aunque en España, desde hace muchos años. Tenemos una costumbre curiosa. Los niños que no habían conseguido pasar todas las asignaturas durante el curso. Tendrían una nueva oportunidad al final del verano a primeros de Septiembre para recuperar las asignaturas perdidas. Aunque recientemente se ha acabado eliminando los examenes de septiembre.
Hasta entonces, era obvio que los niños que habían suspendido, tenían que pasar parte de su verano estudiando y repasando todo lo que han debido aprender durante el curso para poder pasar al siguiente curso. Lo que hizo muy popular los cuadernos de repaso de verano. Y que ocurre ahora que los niños no tienen “septiembre”. ¿Debemos obligarles a hacer deberes y aprender más cosas a la vez que disfrutan el verano?
Los deberes los niños y las rutinas.
Como en todo tema sobre niños que se precie. Basta con buscar en Internet. Para ver que hay dos puntos de vista totalmente diferentes. Y que cada uno de ellos, defenderá cosas muy lógicas. Aunque como siempre se tratan de extremos. En unos casos veras que te dicen que los niños tienen que hacer deberes y repasar todos los días un poco para no perder el hábito y las rutinas de estudio. Y en frente veras otra corriente que nos dice que el verano es para descansar y que bajo ningún concepto podemos privar a nuestros niños de sus vacaciones.
Como siempre los extremos no sirven. ¿Qué hay de la personalidad del niño? Debemos actuar igual con un niño que le gusta estudiar que con uno que no lo aguanta. Con un niño que ha trabajado durante todo el año frente a otro que no ha hecho nada. Lo mejor es que te expongamos nuestra opinión y tu como padre debes decidir que va a ser lo mejor para tu niño, este verano. El año que viene puede que sea totalmente diferente.
¿Es bueno o malo?
Las vacaciones son necesarias para todos. No solo para los adultos. Aunque a nosotros muchas veces nos parezca que los niños viven muy bien. Que tan solo tienen que asistir al colegio. En verdad, la rutina continua. Puede con cualquiera. Y seguramente los niños necesiten más vacaciones que los adultos. Nosotros en la guardería, notamos mucho el carácter comportamiento y cansancio de los niños que se cogen las vacaciones los últimos.
Con lo que si decides que el niño tiene que hacer alguna tarea ejercicio o juego de repaso. No olvides que debemos mantener primero las vacaciones del niño.
¿Qué ocurre si mi niño se pasa dos meses sin tocar ni un libro?, ¿Perderá la costumbre y lo que ha aprendido durante todo el año?. Es lo que suele asustar a la mayoría de los padres. En verdad nosotros solo queremos lo mejor para nuestros hijos. Y sobre todo que sean inteligentes y por supuesto que no suspendan. Lo que puede hacer que la presión a la que le sometamos sea mucho mayor.
Créeme si te digo que hay niños que podrían pasar todo un año sin hacer nada de nada. Y después de un año, en un día estar acostumbrados totalmente a una nueva rutina. Y que les encanta estudiar. Sin embargo hay otro tipo de niños, que si le damos libertad. Tardará un buen tiempo en volver a los hábitos y a concentrarse. Con lo que no tenemos una respuesta general. Seguro que tu conoces bien a tu hijo para saber como actuar.
La presión nunca es buena. Debemos ser pacientes pero coherentes. No hay nada de malo en que el niño dedique una hora al día para hacer algún ejercicio o actividad. Aunque si el niño no lo necesita y es muy responsable. Podemos ampliar su responsabilidad dandole libertad para elegir el mismo lo que quiere hacer. Puede que nos sorprenda. Pero si el niño ha demostrado una responsabilidad y una rutina durante 10 meses. Es hora de hacerle ver que eso tiene su recompensa. Y no me refiero a hacerle un regalo.
Lo que si está claro es que independientemente de como sea el niño. Siempre debemos dejarle un tiempo sin absolutamente ningún ejercicio de repaso. Mínimo de 2 semanas.
¿Qué debo hacer con el niño para que repase?
Las posibilidades son casi infinitas para hacer ejercicios y repasar lo aprendido durante el año. Desde los libritos educativos para las diferentes edades. Los mismos libros que han utilizado durante el curso…
Recientemente con las nuevas tecnologías han salido las apps del verano para repasar lo estudiado. Algo que la verdad yo no recomiendo para nada. Los niños en el verano ya pasarán demasiado tiempo delante de los dispositivos, como tv, ordenador, tablet… El momento de repasar no tiene que basarse en las nuevas tecnologías.
La mejor opción es a través del juego. Si de verdad quieres que el niño disfrute y aproveche todo el tiempo a aprender. Moléstate y crea diferentes juegos en función de lo que debe aprender. Desde matemáticas con el bingo con cuentas, hasta hacer los problemas con objetos en medio de la naturaleza. Intenta potenciar más el aprendizaje de la cultura. Si el niño no va mal en el colegio. Olvídate de las matemáticas y las ciencias como ponen en el libro. Y aprovecha para enseñarle cultura general. Lo que de verdad le será muy útil y no lo verá como un trabajo. ¿Qué tal si un día vamos a un museo? y si vemos un documental de historia del periodo que más le guste. Potencia sus dotes artísticas. Crea historias y cuéntaselas. Puedes utilizarlas para un dictado y dejarla inacabada y que el niño la complete con su imaginación. Tenemos cientos de formas de entretener a nuestros hijos y que para ellos sea todo un juego, mientras en verdad están aprendiendo más que cuando se pasan horas delante de un libro.
Es obligatorio.
Hay casos en los que evidentemente es muy necesario que el niño siga trabajando durante el verano. (Sin olvidarnos del par de semanas totalmente libres). No todos los niños aprenden al mismo ritmo. Con lo que habrá niños que vayan un poco más lentos. Y es importante que les apoyemos y les ayudemos en las asignaturas que más problemas les están dando. Así por ejemplo, los casos más comunes son las matemáticas y la caligrafía. Debemos trabajar con ellos, para que cuando vuelvan al colegio la brecha que hay entre ellos y los demás niños no sea tan grande. Cuando hablamos de niños muy pequeños. Lo podemos ver por ejemplo entre niños nacidos en Enero y los niños nacidos en Diciembre. Ya que en verdad se llevan un año de diferencia.
Esto es algo que debemos hacer. Incluso durante el curso, para que los niños no se queden descolgados de sus compañeros. Es cierto que a poco tiempo que le dediquemos al niño al día. El niño mejorará enseguida. Nunca debes hacer de menos al niño. Acuérdate de todo lo que te costaba a ti estudiar. Lo que el niño necesita es apoyo y saber que puede contar con nosotros.