El presidente de EEUU, Barack Obama, se pone el mismo traje todos los días. O mejor dicho, tiene el mismo traje varias veces - en azul marino y negro. ¿La razón? El mismo dice que no quiere perder ni tiempo ni energía en decidir qué se va poner por la mañana. Tiene cosas más importantes que hacer.
Y tú probablemente también.Esta es una de las razones por la que me encanta tanto el Proyecto 333. Sin llegar a la simplicidad de tener únicamente dos conjuntos, me facilita mucho las mañanas el hecho de que todo combina con todo y la decisión la puedo tomar mirando mi agenda (formal o informal), el tiempo actual (frio - templado - calor) y eliminando la opción que me puse ayer. Cero dudas, cero energía perdida.
No te agobies con las decisiones minúsculas: decídete
¿Me pongo los zapatos negros o las azules? ¿Crees que es mejor leer primero el libro A o el libro B? ¿Quieres tomar la ronda litoral o entrar a Barcelona por Glories? ¿Prefieres viajar el viernes o el sábado? ¿Publico mis entradas por la mañana o por la tarde? ¿Pizza o pasta?
En realidad - no importa. Dentro de un año ni recordarás esta decisión. De hecho, es probablemente que dentro de una semana ya no sabrás por qué perdiste tanto tiempo en algo tan insignificante. Decídete y sigue con tu camino.
Claro, puedes cambiar de zapatos treinta veces e iluminarlas de todos los ángulos para determinar la mejor combinación con tus vaqueros. Puedes pasarte tres días buscando precios de hoteles y aviones para ahorrarte 200 € en tu viaje a Tailandia. Puedes comparar las calorías y macronutrientes de todas las pizzas y pastas de la carta para llegar al equilibrio perfecto entre gusto y utilidad (y sacar de quicio a tu acompañante de la cena).
O puedes decidirte ahora, aunque sea lanzando una moneda. Utiliza el tiempo ahorrado para disfrutar de tu decisión o para dedicarte a algo más divertido que buscar detalles sobre una cuestión que a largo plazo tiene poca importancia para tu vida.
Tú decides. Literalmente.
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