Deja las mascarillas para los que de verdad lo necesiten.

Nadie pudo pensar que pasaría esto. Un día estábamos haciendo nuestra vida normal, en nuestra casas, colegios, calles o bares. Debatíamos con los amigos sobre esas noticias que nos llegaban primero de China, luego de Italia… hasta que llegó a nosotros.

Y rápidamente el país entero entró en una hibernación primaveral sin precedente. La gente enfermaba, muchos perdían sus vidas sin que sus familiares pudieran hacer duelo, negocios que cerraban sin saber la fecha en la que podrían abrir de nuevos sus persianas, miles de personas en paro…

Palabras nuevas saltaban de las paginas de diccionarios y se hacían hueco en nuestra vida. Confinamiento, ERTES, estado de alarma, mascarillas, curva de contagios, pandemia, coronavirus… no hay dia que no las escuchemos.

Mientras nuestros lideres buscaban el culpable como si eso fuese la solución, la gente se volcaba en hacer multitudinarios actos de solidaridad. Quizá el lado positivo de este confinamiento, de tintes trágicos.

Pero si había algo que preocupaba, era la escasa protección que tienen los servicios sanitarios y el personal de servicios esenciales que con capa de héroes luchan día a día para que la famosa curva regresara al punto 0.

Son importantes los equipos de protección personas, conocidos como EPIs. Mascarillas, guantes, gafas, batas. Sobre todo para los soldados de primera línea. Pero no hay sufciente equipos para todos, y eso pasa factura.

Tampoco todo vale como mascarillas. Son las especificas, las del modelo FFP2 (N-95) o superior las que nos protegen de nuestro pequeño enemigo. Pero su numero es pequeño y es mejor dejárselas a los profesionales que están en contacto directo con el virus. El resto de personas, si queremos usarlas, podemos utilizar el resto de mascarillas, como las destinadas a la alergias, la quirúrgicas o incluso caseras en su defecto.

Recordemos que las mascarillas convencionales son solo barreras con una pequeña eficacia. No nos protege en caso de contagio, pero puede minimizar el riesgo. Por ello, dejo aquí las recomendaciones del ministerio de sanidad sobre le uso de mascarillas.

Recuerda, mas que usa mascarillas, sigue los consejos arriba expuestos. Deja las mascarillas para los que de verdad lo necesiten. Quédate en casa. Este virus lo paramos entre todos.