Mañana se cumplirán tres meses desde que nos dejó Ana María Matute. La letra K mayúscula de la Real Academia, todavía está vacante , pues los sillones de la RAE no pueden volver a ser ocupados por nadie hasta que pasen seis meses desde el fallecimiento del anterior miembro ocupante.
Pero Ana María aún sigue regalándonos literatura. Esta vez, se trata de su libro póstumo, Demonios familiares, que debe estar a puntito de llegar a nuestra tienda . Podéis reservarlo pinchando aquí y os lo mandaremos a la mayor brevedad posible.
Juan Pablo Goicoechea, su hijo, presidia ayer, el acto de presentación del libro en el Instituto Cervantes. Le acompañaban entre otros, la escritora Almudena Grandes y la ayudante de Ana María Matute, Mari Paz Ortuño.
Según palabras de Juan Pablo, ‘se trata de una narración de la Matute en estado puro‘ porque recoge todo su universo y obsesiones. Ortuño añade que la novela estuvo a punto de llamarse ‘Vértigo’ por ser uno de achaques que padeció la escritora en sus últimos tiempos.
La trama transcurre en una pequeña ciudad española en 1936, año de la Guerra Civil y cuenta la historia de Eva, que vuelve a su casa después de la quema del convento donde había ingresado como novicia. Amor, traiciones y amistad en el más puro estilo de Ana María Matute.
Recordamos una de las frases más conocidas de la que se considera una de las mejores novelistas de la postguerra española y que la define como escritora: ‘La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva’.
¡Feliz miércoles a todos!