¿Quisieras hacer cumplir la Ley Antitabaco pero te da corte denunciar? Veenga, tontorrón, anímate ¿Acaso no sabías que este año puedes denunciar anónimamente? Sí, ja, ja, ja…
Es muy sencillo; el gobierno está pensando en habilitar dichas denuncias anónimas para facilitarte la tarea. ¿Acaso no es genial? Seguro que ya te has puesto contentísimo, tigre. Toda esa gente que inhalaba humo voluntariamente… que inconscientes por dios.
Ahora, podrás velar por la salud de quien voluntariamente decide que la misma es algo que le pertenece a el. Y que encima -con toda irreverencia y osadía- valora infinitamente más el relax obtenido al fumar un pitillo -solo o en compañía- que tu aprobación, la tuya y la de los nuevos fundamentalistas.
Imagínate que descaro exhiben los fumetas ¿No será fantástico corregirles? Anímate. Solo hace falta que marques un número y que des el nombre del local donde se incumple la ley ¿Acaso la delación y la denuncia no forman parte irrenunciable de la historia humana?
Pues únete a la gran corriente, no te cortes. Se trata de toda esa noble tradición de la denuncia y el chivatazo facilón, desarrollada en plenitud en las cortes romanas y llevada a su perfección por la Gestapo, la Stasi, la brigada político social española, el KGB, etc, recuérdalo. Date cuenta de que gracias a ello caminarás sobre hombros de gigantes y que dispones de precedentes gloriosos.
Ya verás que bien lo pasamos viendo los marrones que les caen a los restaurantes que infringen, juasjuasjuas. Con esto y con la abolición de facto de las pruebas acusatorias viviremos tiempos gloriosos, ja, ja, ay que ver: ya te veo feliz y con los ojos brillantes.
Piensa que esto no es la venganza de los resentidos, como diría algún malpensado. Esto es algo parecido al Gran Salto Adelante Maoísta (sic), cuando las generaciones de nuevos convencidos pusieron el país patas arriba. La economía china pegó un bajón bestial -como ahora la nuestra- pero eso es baladí.
Lo es, joven de los nuevos tiempos, lo es. Los números ya sabemos que son una fruslería. Lo que le importa a este gobierno no son los balances ni las estructuras, sino las costumbres; cambiarlas, revertirlas. Torcer los usos sociales volviendo sospechoso al interés general y privilegiando a las minorías, cuanto más pequeñas y endogámicas mejor.
Estamos experimentando una mutación mental. Nos volveremos pobres de bolsillo pero ricos en mutabilidad colectiva y en novedades entretenidas. Todos los días contemplaremos en Sálvame y otros el chorreo de encarcelados y expedientados; por permitir fumar, por un supuesto malmirar a una árabe con velo, por no contratar a un gordito . ¡¡Y será el acusado quien deba presentar pruebas de la ausencia del delito !! ja, ja, ¡qué pasada! en Europa fliparán. Ya verás tú cuando la Esteban sentencie, ya, jo, jo : “…Pues a mí ese tío me parece culpable ¿Vaale?“
Y claro, como probar la ausencia de algo es el colmo del retorcimiento lógico y metafísico, España se convertirá en un laboratorio social de primera clase (aunque de pésima calidad, pero, bah) Lo que le importa al gobierno en los dos años que le quedan es adecuar la realidad a una teoría, una idea previa. Si la inoportuna realidad no coincide con la última, peor.
Aclaro que yo no fumo, por cierto y a todo esto. Y que respeto el deseo de salud de quien no le apetece tragar humo ajeno, entre ellos yo, faltaría más. Pero el atropello normativo no deja de serlo.
Gracias al blog de Descla por los enlaces.
Un saludo delator.