Deprisa, Deprisa de Carlos Saura. Cine quinqui.

Estos últimos días he visto de nuevo la película de Carlos Saura de 1981. "Deprisa Deprisa" proto historia de la delincuencia nacida tras la dictadura. Es el reflejo de la vida de unos jóvenes quizás desorientados, quizás obnubilados en una sociedad donde se podía hacer de todo: atracar bancos, tomar drogas, vivir al día pero que les negaba un futuro por complejo y cerrado, crisis económica, paro, inestabilidad política: todo ello les llevaba a una vida arrebatada donde nada merecía la pena tomarse en serio.La película trata de la relación entre un grupo de amigos, fundamentalmente entre la pareja de Pablo "El Mini" y Ángela, y "El Meca" y "El Sebas" en un ambiente de suburbio de la gran ciudad y una sociedad de gran consumo donde la falta de futuro, de trabajo y de aspiraciones hará que se despeñen a toda velocidad a la delincuencia. Posteriormente esos jóvenes acabarían en el precipicio, apenas sugerido en la película, de mano de las drogas que se iniciaban, cannabis, cocaína y, después, de manera letal la heroína.La película refleja la realidad de aquellos jóvenes que en grandes ciudades, Madrid, Barcelona, Bilbao, que viviendo esa primeriza y párvula democracia se quemaron en la vorágine de la "carrera" quedando como una generación perdida donde las drogas, tiroteos con la policía o accidentes fueron su némesis. Aquellos que en una última adolescencia o primera juventud fueron capturados por esa "sensación" de libertad suprema quedaron capturados en ese trampantojo, todos caerían. En este sentido cabe decir que durante los últimos años setenta y primeros ochenta se generó toda una ola de cine hiperrealista que ponía de manifiesto esta realidad hija bastarda de la democracia y la sociedad libre: la droga, la delincuencia, la muerte. Fue lo que se llamó Cine quinqui y tuvo a esos delincuentes como actores y héroes referenciales. Algunos de ellos morirían en esos años o durante los noventa, El propio "Mini" de sobredosis, "El Jaro" de un tiroteo, "el Torete", víctima de esa gran resaca tardía y terrible que fue la sentencia de muerte del SIDA. Otros, como "El Vaquilla" acabaron sus días agotando su vida entre la droga y un resquicio de llegada a la nueva sociedad que nunca se abrió. Incluso algún de sus directores más señeros como Eloy de la Iglesia fue absorbido durante años por esa ultralibertad destructiva y fue consumido por ella.Es la historia de una vida recorrida a toda velocidad, negada y afirmada, con ingenuidad nihilista, libérrima, casi prepunk. En el fondo una sociedad cerrada proveniente de una dictadura encorsetada donde la apertura no dió alicientes suficientes para luchar contra el aburrimiento, la falta de futuro. La emoción y la vida se consagraban a las oportunidades delictivas, los tirones, los atracos, con el uso y abuso de las drogas y la alta velocidad de los coches robados. Las películas eran elementos legendarios para crear un mayor aura de atractivo para esos delincuentes-actores jovencísimos que sirvieron de "banderín de enganche" y mayor "aceleración" de sus vidas arrebatadas.La película tiene algunas metáforas memorables: la casa de Pablo y Ángela en el borde de la ciudad, casi forastereando, y en su frente un horizonte casi nulo por monocorde y eterno, el arrabal inedificado de aquel Madrid. Otra: el tren como un futuro que llega, pasa y se va alojándoles en su situación, otra más: los exteriores desnudos y desarraigados de los descampados de gran ciudad, Otra más: la vida en las discotecas, difusa y tristona con música retumbante, Otra más: el encuentro con la guardia civil o el pasado, en el Cerro de los Ángeles, como un desconocido que deja rastro pero que no se abarca, etc. Es interesante buscar todas estas esas claves, y algunas más, para establecerlas casi como características canónicas de una época que fue un fogonazo efímero que quedó en mi memoria de niño de aquellos tiempos.
La banda sonora de la película está llena de referencias a esas rumbas de Los Chichos o Los Chunguitos, entre otros, que relataban, como ahora los narcocorridos, las aventuras y tristezas de la delincuencia y los suburbios. Es lo que llamé en un día, no se si afortunado, Lumpen rumba.Cines, historias, lo propio y lo cercano. Recuerdos del día de mañana.Extracto de la película: http://www.youtube.com/watch?v=FxGhmEZuQHoBlog sobre la delincuencia de los años ochenta: http://toreteyvaquilla.tusblog.com/index.htmInformación sobre el cine quinqui: http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=750748Ficha de la película en fimlaffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film699217.htmlReferencias a la película en el blog especializado toreteyvaquilla: http://toreteyvaquilla.tusblog.com/Deprisa-Deprisa-b13.htmImagen: http://dejaloaqui.files.wordpress.com/2009/07/deprisa-deprisa.jpgDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.