Revista Espiritualidad

¡ descartes no … ana ¡

Por Arcoirisdan
¡ DESCARTES NO … ANA ¡   Con este grito de poder se expresó Ana en uno de los coloquios que mantuvimos en clase. Inmediatamente sentí que la frase resumía todo lo que estábamos viviendo,  y también que era una expresión increíblemente sintética de lo que nuestro sistema educativo necesita. Aunque las palabras salieron de una sola garganta su mensaje parecía haber sido creado por toda la clase. .. contundente, claro, luminoso …   Es vital cambiar el centro de actuación de nuestras escuelas, éste no puede ser los temarios o las necesidades de una sociedad en crisis que quiere sobrevivir a toda costa. El centro debe de ser el alumno, la persona. Esto es lo que pone de manifiesto el sabio grito. Descartes es un símbolo de poner por encima  de la creatividad de los alumnos a las “autoridades” intelectuales, políticas, económicas … El mayor potencial de una persona es su creatividad y como dice Ken Robinson – no lo menciono ni mucho menos como autoridad, estoy convencido de que no le haría ninguna gracia – nuestras escuelas matan esa creatividad, fomentando esa frase demoledora de “esto es lo que hay”, un pensamiento que encierra a la persona en su victimismo.

¡ DESCARTES NO … ANA ¡

      Aprendiendo a saludar desde el corazón

          La experiencia de “Entre maestros”, inspirada en el libro “Veintitrés maestros, de corazón”,  muestra que es posible una enseñanza basada en el empoderamiento del alumno. El primer día el profe, yo mismo, lo sintetizaba con el saludo de ¡Buenas noches! a plena luz del día. Les expliqué que en mis 24 años de docente llegué a percibirme de que junto con el maestro entra un sol que tapa la luz de cada uno de los alumnos, es como un amanecer que roba la belleza del firmamento estrellado. El reto era pasar de planetas, que orbitan el sol de las creencias de una sociedad, a astros con luz propia. El profe tenía que “apagarse” para que los alumnos reconociesen su propia luz, para ello emplearía toda una gama de trucos, entre los cuales serían de suma importancia los basados en la provocación a los papeles que cada alumnos encarnaba.   Las provocaciones fueron haciendo su efecto y hubo importantes movidas emocionales. En un momento álgido David nos sorprendió a todos diciendo:  “en el fondo todos vivimos en un bunker”; dando a entender que representamos personajes que son opacos a nuestra propia luz, a nuestra esencia. Los alumnos empezaron a mostrar su brillo, a muchos les asustaba …   El ambiente de sinceridad y de aceptación del otro, que se generó en la clase, decidió a Lucy a explicar unas experiencias muy duras vividas durante años en la más absoluta soledad. La clase quedó conmocionada, sintió la fría oscuridad en la que había vivido su compañera durante 9 largos años. Cuando las palabras no bastaron, Adríá propuso abrazar a Lucy entre todos, la magia del compartir hizo su efecto.

¡ DESCARTES NO … ANA ¡

          Los temas tratados en clase se simbolizaban             en objetos a medida que iban apareciendo

    Hubo momentos de perplejidad, como cuando tras poner como enigma a resolver por la clase el personaje de Albert Casals - el joven que viaja en su silla de ruedas por todo el mundo sin dinero, simplemente confiando en las personas,  y que habíamos tratado de traer a clase, pero  que fue imposible,  pues se encontraba dando su “media vuelta al mundo” – uno de los dos cámaras nos confesaba absolutamente sorprendido que era ¡el tío de Albert Casals!.  Las sincronías eran uno de los temas a tratar, la propia magia del proyecto nos la sirvió en bandeja. El tío nos trajo un ejemplar del libro que cuenta las aventuras de Albert  y que su sobrino le había dedicado, yo lo deposité en manos de Pol, el  escéptico de clase, quien lo recogió con cara atónita y balbuceando algo así como "pura casualidad".      El mágico ambiente de clase impregnó a todo el equipo del rodaje, vivíamos ya en un mundo diferente, en el que la alegría era la puerta a toda conversación. Cualquier discrepancia se convertía en abono de una nueva idea que probar, que poner en marcha… Nos nutríamos unos a otros. El abrazo sostenido y sentido entre dos personas, que era uno de los ejercicios de clase, pronto se convirtió en nuestro saludo habitual. Todos los miembros del rodaje coincidían en decir que nunca en su vida profesional habían vivido algo igual.     En los doce días de clase cada jornada estaba dedicada a un tema, todos dirigidos a sentir esa luz que llevamos dentro. Si quieres conocerlos pincha en la siguiente dirección (también para ver más fotos del rodaje):  http://encuentrosconlasabiduria.blogspot.com/2011/08/los-doce-pasos-andados-en-entre.html

¡ DESCARTES NO … ANA ¡

Pinocho, símbolo del amor a nuestras creaciones,    terminó enterneciendo a todo el mundo

    En el día dedicado a “La sabiduría de las edades”,  vivimos un momento muy profundo de homenaje a todos nuestros ancestros y a todas las culturas, escuchando “Las nanas de la cebolla” y pasándonos el bastón de un anciano, del cual yo expliqué momentos muy duros de su vida. Era el penúltimo día de clase, las lágrimas se llenaron de  esa luz que habíamos buscado con tanto ahínco, y se hicieron estrellas …   Mi agradecimiento a los invitados a las clases, que las enriquecieron desde sus propias experiencias y conocimientos: Eva Sandoval, Daniel Jiménez, Ángel Jiménez, Pablo Usón, Carmen Fernández, Cristina Carrillo, quien además cuidó de los alumnos, antes y durante el  rodaje, como una auténtica mamá y Marc, el técnico de sonido, un maestro de la escucha desde el corazón.   Por supuesto, gracias a los dos excelentes cámaras: Carles y Albert (el tío de Albert Casals) y al montador Pere, que se pasará el verano trabajando con más de 160 horas de filmación.    Capitaneando el  equipo de rodaje tuvimos a los tres directores, verdaderos entusiastas del proyecto:  Silvia Quer – especialista en ficción – y Pablo Usón y Daniel Hernández – especialistas en documentales.- Una combinación de lujo para una película-documental. Mi agradecimiento y admiración para ellos.

¡ DESCARTES NO … ANA ¡

        Los alumnos, el profe y el equipo de rodaje, casi al completo

            Finalmente,  deseo dar las gracias a mis once alumnos por ayudarme a cumplir un sueño muy importante: encarnar mi propio libro y mostrar que un mundo diferente, vivido desde el corazón, es posible. También les quiere agradecer todo lo que me han enseñado pues, a fin de cuentas, ha sido una clase “entre maestros”.              Sirva de homenaje a ellos pronunciar sus nombres:       Las chicas: Ariadna, Yavila, Marta, Andrea, Lucy y Ana       Los chicos: Adriá, David, Eadem, Pol Pérez y Pol Chiang         De todo corazón,  ¡ Gracias, mis  queridos maestros ¡

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