Un equipo de investigadores ha encontrado una nueva ruta para explicar el origen de los sistemas de estrellas binarias al explorar la región de formación estelar de Perseo. Aquí han detectado un sistema cuádruple que consta de una joven protoestrella y tres ‘grumos’ filamentosos de gas que formarán otras estrellas.
Recreación de la formación de las cuatro estrellas en el sistema cuádruple analizado. Crédito: B. Saxton (NRAO/AUI/NSF).
Más de la mitad de las estrellas se forman y evolucionan en el seno de sistemas binarios o múltiples, un número considerablemente más elevado en el caso de las estrellas muy jóvenes. Por ello, el estudio de estos sistemas es esencial para entender la evolución estelar. Sin embargo, la multiplicidad inicial de los sistemas estelares es muy incierta.
Se han propuesto varios mecanismos para explicar el origen de los sistemas estelares binarios y múltiples, como la fragmentación del núcleo, la fragmentación del disco o la captura estelar. Un estudio a cargo de investigadores de Suiza, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Chile propone que la formación de pares de estrellas o estrellas binarias también puede ocurrir por la fragmentación de filamentos.
Según explica el investigador que encabeza el trabajo, Jaime Pineda, de origen chileno y actualmente miembro del el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, esta ruta de formación “no había sido sugerida anteriormente y, por lo tanto, nos abre otra vía para crear estos sistemas jóvenes”.
Las nuevas observaciones realizadas por Pineda y sus colegas muestran cómo las múltiples estrellas nacen y crecen juntas. Al explorar la región de formación estelar de Perseo, los autores detectaron un sistema cuádruple en el principio de su formación.
El sistema consta de una joven protoestrella y tres ‘grumos’ de gas que formarán cada uno una estrella, en un tiempo aproximado de 40.000 años. Estas condensaciones son el resultado de la fragmentación de los filamentos de gas denso, según los autores.
Para llegar a estos resultados, los investigadores han utilizado observaciones del Very Large Array (VLA), un sistema de radio telescopios que permite hacer observaciones a alta resolución de gas denso y frío, en este caso, de amoniaco.
“Gracias a estas observaciones hemos podido determinar las propiedades en esta región”, apunta Pineda, quien detalla que emplean el amoniaco para poder estudiar el gas frío y denso “porque éste existe solo en las regiones más frías y densas donde las estrellas se forman”.
El estudio “The formation of a quadruple star system with wide separation” fue publicado en la edición del 12 de febrero de 2015 de la revista Nature.
Fuente: SINC