Ya se tenía constancia de que existía un espacio entre las células, llamado espacio intersticial, pero una nueva investigación le ha dado la categoría de órgano. Esta red de canales tendría una función protectora, pero además permitiría transportar células cancerosas de un lugar a otro en el cuerpo tal y como se detalla en la investigación publicada en la revista Scientific Reports.
Quienes lo descubrieron lo definen como "una nueva expansión y especificación del concepto del intersticio humano", algo que tradicionalmente en biología se refería al espacio entre las células y los tejidos del organismo. Paradójicamente "el intersticio" se podría convertir en uno de los órganos más grandes, junto a la piel", los científicos estiman que esta red de cavidades de colágeno y elastina rellenas de líquido aglutinaría más de un quinto de todo el fluido de nuestro organismo.
¿Donde se encuentra?
El interstitium se encuentra "bajo la superficie de la piel, dentro del tracto digestivo, los pulmones y los sistemas urinarios, alrededor de las venas y las arterias y la fascia entre los músculos", dice NYU Langone en su comunicado de prensa. Es una red de tejido interconectado y con compartimientos llenos de fluidos que "actúan para absorber el impacto y previenen que los tejidos se rompan mientras los músculos, órganos y vasos bombean, se aprietan y pulsan como parte de sus funciones diarias", afirma el estudio.
El hallazgo de este nuevo órgano puede explicar el desarrollo del cáncer, pues según explica NYU Langone, esta capa funciona como una "autopista de fluidos, lo que explicaría por qué el cáncer que lo invade tiene mayores probabilidades de propagarse por el cuerpo".
¿Cómo es que no se ha descubierto antes?
Con los métodos estándares de visualización de la anatomía humana no se perciben estas estructuras. Los científicos pudieron identificar este nuevo "órgano" gracias a los avances tecnológicos de la endomicroscopia en vivo, que muestra en tiempo real la histología y estructura de los tejidos. Pero el hallazgo fue una sorpresa.
“Creemos que funciona como amortiguador”, dicen los científicos. Es decir, que esta red tiene una función protectora.
Ayudaría a propagar el cáncer
Pero además de proteger los órganos,la red también contribuiría a la propagación del cáncer, según las observaciones de los científicos. Cuando el equipo analizó muestras tomadas de personas con cánceres invasivos, encontraron evidencias de que las células cancerosas que habían salido de sus tejidos originales habían sido transportadas a través de estos canales, que los llevaron directamente al sistema linfático.
"Tenemos ante nosotros una nueva ventana hacia el mecanismo de diseminación tumoral", enfatizan los investigadores. El siguiente paso es comprobar si analizar el líquido en estos canales recientemente descubiertospodría conducir a un diagnóstico más temprano del cáncer. Es más, los científicos creen que el nuevo órgano también podría estar involucrado en otros problemas, como los edemas, una rara enfermedad hepática y otros trastornos inflamatorios.