Un grupo de biólogos norteamericanos han descubierto un gen que ayuda a la nicotina y al alcohol a conectarse con los receptores en el centro del placer ubicado en el cerebro de los ratones. Su bloqueo hizo a los animales mucho menos sensibles al efecto de estas sustancias.
Los científicos de la Universidad de California Robert Messing y Anna Lee esperan poder crear una medicina para bloquear el gen y así combatir la adicción al alcohol y al tabaco, ya que en parte está determinada genéticamente.
No es el primer hallazgo de genes de este tipo: el pasado mes de marzo los científicos descubrieron que el bloqueo de los genes llamados GABA y TLR4 en el cerebro del ratón ayuda a los roedores con adicción al alcohol a dejar de beber. Recomiendo leer el articulo (cuba lanza la primera vacuna contra el cancer de pulmon)
En 2010 una investigación llevada a cabo por una colaboradora de la Universidad de Carolina de Norte con la participación de 140.000 personas reveló la existencia de dos genes vinculados con la adicción a fumar.
Messing y Lee comprobaron que en el centro del placer de los ratones hay una cantidad considerable de cierta enzima que rige el intercambio de señales entre las células cerebrales. Los investigadores suponen que esta enzima también puede influir en la conexión entre las moléculas del alcohol y los receptores del placer.