Revista Cultura y Ocio
Estos días están poniendo en la televisión española una miniserie sobre el secuestro de Ingrid Betancourt por parte de las FARC.
Me ha parecido interesante traer a estas páginas un contrapunto. El documental "Desentrañando Colombia": un recorrido por este país a través de sus víctimas.
A través de los defensores de derechos humanos que por hablar de justicia social fueron señalados por el propio gobierno de Álvaro Uribe, aliado del imperio, como terroristas, ayudando así a que los paramilitares sepan a quiénes deben encañonar.
A través de los indígenas, que ven como las multinacionales les arrebatan sus tierras, su cultura y el futuro de sus hijos amparados por el Estado. Y la coca, fuente de ingreso de todos los bandos armados, para seguir bañando de sangre este país para divertimento de europeos y norteamericanos.
A través de la valentía de unos hombres y mujeres que lejos de agachar la cabeza, trabajan diariamente por la democracia, la paz, la justicia social, la libertad de expresión e información y la memoria convencidos de que la muerte sólo les arrebataría la posibilidad de seguir luchando por ellas. Colombia libra una guerra en la que participan las guerrillas de las FARC y del ELN, los paramilitares y el Estado y que se ha llevado por delante la vida de miles de personas, ya sea arrebatándoles sus tierras y obligándoles a convertirse en mendigos en las urbes, o directamente asesinándolos.
Matan a los campesinos, a los indígenas, a los maestros, a los sindicalistas, a los políticos, a los periodistas que se empeñan en seguir siendo ciudadanos, y acallan a base de amenazas a aquellos que, acaso hay algo más humano, quieren tan sólo seguir viviendo.
Colombia, socia preferente de Estados Unidos frente a la “amenaza” de las nuevas izquierdas latinoamericanas, y de Europa, protectora de sus multinacionales y de sus grupos editoriales.
"Desaparecer a los enemigos de cualquier manera para no dejar rastro". Ésa fue la orden dada a finales de los noventa por los mandos de los grupos de paramilitares colombianos, las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los enemigos de la patria, supuestamente los aliados de las guerrillas que ponían en riesgo los intereses de los terratenientes y de las multinacionales, pero que en la práctica era todo aquel que cuestionara la omnipotencia de estos grupos: pequeños campesinos para arrebatarles las tierras, maestros, sindicalistas, periodistas, defensores de derechos humanos….
Todos ellos han sufrido los embates de los paramilitares y de las guerrillas dando lugar a intervalos de cifras desorbitadas para un país de cuarenta y cinco millones de habitantes y considerado por Europa y Estados Unidos como un ejemplo de democracia para todo el continente latinoamericano: el segundo país con más desplazados internos, más de tres millones, sólo después de Sudán; más de 30.000 desaparecidos según la Fiscalía y las organizaciones sociales, respectivamente; de los asesinados directamente no hay cifras.
Este es el primer vídeo de la serie. En el enlace tienen el resto, si están interesados "Desentrañando Colombia".