Revista Sociedad

Después de la religión, ¿qué? (2)

Publicado el 18 febrero 2011 por Tiburciosamsa

Lo peor de tener una teoría bonita es que luego vengan los hechos tozudos a desbaratártela. La teoría de que la Humanidad ha pasado por una etapa mágica, otra politeísta, una tercera monoteísta y ahora se encamina hacia una etapa religiosa es muy chula. Mi prima está leyendo un libro que nos han transmitido unos extraterrestres de Orión que se preocupan mucho de nosotros y justo es eso de las etapas lo que le han transmitido.

La teoría tiene un problema: se ajusta como un guante a las etapas por las que ha pasado Occidente, pero bastante menos a las de Oriente. Cuando una teoría explica la evolución intelectual de media Humanidad y se deja fuera la de la otra media, algo falla.

Tomemos el ejemplo del hinduismo. En el hinduismo del año 2011 conviven el politeísmo, el monoteísmo y hasta el ateísmo. Cuando uno ve las estampas de Ganesh y las yagnas u ofrendas de fuego, puede pensar que se encuentra ante una religión politeísta. Uno se encuentra entonces con el pensamiento de Shankara (788-820 n.e.) y con frases como “Brahman es la única verdad, el mundo espacio-temporal es una ilusión y en última instancia no hay diferencia entre Brahman y el yo individual” y uno se dice que el hinduismo defiende un tipo de monoteísmo monista. No tenemos un Dios personal a la manera de los judeocristianos, sino Lo Absoluto, Lo Inefable, que es la raíz de todo. Incluso el hinduismo tiene a sus ateos, las escuelas samkhya y mimamsa que rechazan la idea de Dios.

Desde nuestra óptica occidental podemos pensar que el progreso lógico de menos a más evolucionado es: magia-politeísmo-monoteísmo-ciencia (ateísmo). En el origen del hinduismo tenemos a los Vedas, que podemos tomar como un cruce de magia y politeísmo. Pero desde muy pronto el hinduismo habla del Brahman, que sería la fuente de todo y de Brahma, el Dios creador. A Brahma no hay que confundirle con Yahvé, el Dios cristiano o con Allah. Una vez ha terminado la creación se dedica a vivir de las rentas y deja que sean sus compañeros Vishnu y Shiva los que sigan con la tarea. Antes de nuestra era, el hinduismo ya había generado los sistemas ateos del samkhya y mimamsa, que no barrieron lo anterior, sino que simplemente se le añadieron. Posterior en 1.000 años a esos sistemas es Shankara con su monoteísmo monista. Y todavía el Shankara monista generó una reacción politeísta, por parte de aquéllos que deseaban una relación más devocional y personal con los dioses. ¿Cómo se compagina esto con el esquema tan nítido magia-politeísmo-monoteísmo-ciencia (ateísmo)? ¡De ninguna manera!

El budismo nació del hinduismo en la India en el siglo VI o V a.n.e. Si nos atenemos al canon pali, las enseñanzas originarias de Buda eran ateas o, al menos, agnósticas. Prescribía una práctica para la liberación sin referirla a ninguna divinidad. Hacia el siglo II a.n.e. empezó a desarrollarse el budismo mahayana, que con sus teorías sobre los Tres Cuerpos de Buda y la transcendentalización del Buda histórico (algo semejante a lo que ocurrió con Jesucristo en el cristianismo) metió el monoteísmo de rondón en el budismo. Más tarde el budismo tántrico, adoptó formas que podríamos llamar politeístas, dentro de un esquema conceptual absolutamente monista. Sí, tiene mérito ser monista en lo filosófico y politeísta en la práctica. Y más mérito tiene cuando se piensa que esas divinidades no se toman como realmente existentes porque existir realmente no lo hace ni el cojín sobre el que estamos sentados. Nuevamente, ¿cómo hacemos que esto encaje en el esquema de cuatro etapas tan bonito que habíamos ideado?

¿Y qué hacemos con el taoísmo? Conjuga prácticas mágicas que se remontan a los chamanes primitivos, elementos religiosos politeístas y concepciones filosóficas monistas.

Como occidental tiendo a pensar que nos adentramos en un nuevo paradigma de conocimiento que será científico, pero después de haber vivido en Oriente, pienso que aunque las élites adopten ese paradigma, podrá mantenerse durante muchos siglos la coexistencia en la misma sociedad del paradigma científico, con el monoteísta, el politeísta y el mágico. La misma pareja que va a hacerse una fecundación in vitro (ciencia) puede ir a una echadora de tarot (magia) para que les diga si tendrá éxito y rezarle a la Virgen de Fátima (monoteismo o politeismo, segun se vea) para que salga bien.

Y en el fondo, ¿qué relevancia tienen estos paradigmas y estos esquemas de tres etapas? El taoísta Chuang-tsé escribió: “Nos aferramos a nuestros propios puntos de vista, como si todo dependiera de ellos. Sin embargo, nuestras opiniones no tienen permanencia. Como el otoño y el invierno gradualmente se desvanecen.”


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