Revista En Femenino

Destete. La lactancia se acabó... por ahora

Por Virginiayvera @Lazvy
Ha llegado el momento de escribir esta entrada. Hace un mes que Coquito no me pide teta y tengo muchísimos sentimientos mezclados. 
Todo empezó planteando el destete nocturno en julio y la noticia de mi nuevo embarazo. Aunque sí me planteaba la posibilidad de la lactancia en tandem (amamantando a ambos), al final no se dará.  Tras lo primeros meses se hizo presente la agitación por amamantamiento (rechazo inconsciente a esta práctica) y me daba pánico la hora de que Coquito reclamara su teta. Era una situación muy molesta que iba a más, aunque por suerte en esta época ya la niña mamaba 1 o 2 veces al día como mucho. Sin embargo, aunque el sentimiento de culpa se queda ahí, se puede buscar maneras de solucionar la situación acudiendo a asesoras de lactancia o grupos de apoyo. Lo más importante es hablarlo con alguien que te pueda entender y, sobre todo, intentar aliviar la situación: revisando la postura, evitando alguna toma más conflictiva, hablando con nuestro hijo y compensarlo con mimos extra. Pero si decidimos optar por el destete definitivo debemos estar informadas para hacerlo de la manera más respetuosa posible. Como idea, podéis elegir la lectura del libro "destetar sin lágrimas" (que me recomendó la autora del blog Animalitos tú y yo) de Pilar Martínez, formadora de Edulacta y a la cabeza de Maternidad Continuum .

Destete. La lactancia se acabó... por ahora

http://www.maternidadcontinuum.com/2014/09/destetar-sin-lagrimas-segunda-edicion/

Coquito se daba cuenta de mis molestias y de repente comenzó a prolongar menos las tomas. Se iban hanciendo más cortas y ella pedía directamente "sólo un poquito de teta, mamá". Era algo que me llenaba de pena pero que en el fondo le agradecía. Así que intentaba compensar el día con muchos mimos y abrazos. Así ella empezó directamente a pedirme mimos y hasta ahora le encanta que estemos abrazadas y acariciándonos para dormir o pasar ratitos juntas.
De esta manera cada día esa toma que iba siendo más corta, un día no llegó a pedirse. Pensé que sería casualidad, pero no. Al día siguiente tampoco la reclamó. Hoy hará un mes de esa última toma y tengo que decir que a veces la hecho de menos hemos llegado a los dos años y medio de lactancia, algo que en unos inicios me parecía impensable. 
Destete. La lactancia se acabó... por ahora

No puedo decir que haya sido un destete natural sino inducido en gran parte, porque se ha desencadenado por todas estas circunstancias, pero al menos creo que ha sido lo más  respetado posible.  Creo que en ese respeto deben entrar ambas partes, los deseos de la madre y el hijo para que la lactancia sea algo satisfactorio para los dos.
  Sobre todo, optaba por simplemente no ofrecer, pero no negar la teta. También valía distraer a Coquito cuando preveía que podía pedirla u ofrecerle de antemano algo de comer y beber. Siempre atenta de no insistir ante una negativa. A esto tuve que recurrir en muy pocas ocasiones. Pero, ante todo, tener disponible mis brazos y mis mimos 24 horas.
Por suerte, lo hemos llevado  con mucha naturalidad y armonía, dilatado en el tiempo durante 5 meses. Me atrevería decir que no ha sido traumático, no podría vivir con ello. No ha habido lloros, ella me puede ver el pecho, señalarlo y da totalmente por hecho que su hermanito tomará teta como ella.
Y con ello acaba esta historia. Con esto acaba nuestra lactancia, o lactancia prolongada para algunos y el recuerdo de la forma particular de pedir teta. Todo esto acaba hasta nuestra próxima aventura con el hermanito.
Destete. La lactancia se acabó... por ahora

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