Destino

cultivandome hoy para cosechar mañana...

El destino, en presente, es desconocido. 
Posiblemente, influenciado por nuestras decisiones y conocido por los que viven en el tiempo futuro.
Lo que ha de ser será…y así parece ser…
Está claro que cada ser tiene clara influencia en la toma de decisiones, es decir, escogemos que queremos hacer y ser, como por ejemplo, decidir si fumo, si como insano, si bebo alcohol, etc…
Existen menos probabilidades de enfermar, si me cuido comiendo sano. En cambio, si soy imprudente puedo tener un accidente, pero si me cuido o estoy atenta, puede que el accidente sea menos grave que si lo provoco o incluso puede que lo evite.
De todas formas, muchos de nosotros conocemos a personas sanas que han muerto enfermando antes y personas que no se cuidan que han muerto de mayores maltratando su cuerpo…
Dicho esto, dicho todo, en realidad no sabemos cuáles hechos predicen nuestro futuro, no sabemos cómo afecta lo que hacemos  a lo que nos sucede, a nuestro TIEMPO DE VIDA.
En nuestro instinto más que en nuestro pensamiento, parece como que al ser CONSCIENTES, nos acercamos más a cuidar el cuerpo y Alma, a tomar la iniciativa de una vida sana, como diría mi madre:  “ Dios dice, cuídate y yo te cuidaré”. 
Lo más indicado es cuidarse, al menos un poco, aunque el destino nos tenga preparados otros planes que desconocemos…