Título original: Never let me go
Año: 2010
Nacionalidad: Reino Unido
Dirección: Mark Romanek
Guión: Alex Garland, sobre la novela de Kazuo Ishiguro
Música: Rachel Portman
Fotografía: Adam Kimmel
Reparto: Carey Mulligan, Andrew Garfield, Keira Knightley, Charlotte Rampling, Sally Hawking, Charlie Rowe, Nathalie Richard
Duración: 103 minutos
Sinopsis: Kathy, Tommy y Ruth son tres residentes de Hailsham, un clásico internado inglés, durante los años setenta. En él, además de un estricto régimen disciplinario, aprenden a convivir con el amor, los celos, la traición, en suma, con el despertar a la vida adulta. Sin embargo, su existencia no es convencional: un secreto presente en el colegio amenaza su futuro con un destino inexorable que levanta ante ellos un muro de incertidumbre.
Comentario: El escritor japonés Kazuo Ishiguro ya fue magistralmente adaptado por James Ivory en Lo que queda del día (The remains of the day, 1993), en la que se recreaba de forma encantadora y minuciosa la vida y los ambientes de la aristocracia británica de los años treinta, impregnada igualmente de los tiempos de cambio que se avecinaban con la irrupción del fascismo en Europa y la subsiguiente conflagración mundial. Algo de esa mezcla de tonos y estilos y de preocupación por el futuro está presente en Nunca me abandones, dirigida por Mark Romanek (Retratos de una obsesión, One hour photo, 2002), en la que los aires románticos clasicistas estilo Jane Austen se dan la mano con las parábolas futuristas modelo Philip K. Dick o Stanislav Lem.
Se trata de una película de la cual es mejor no avanzar el aspecto principal de su trama, dado que el conocimiento previo limita las posibilidades de disfrute del drama que plantea: por tanto, cualquier comentario debe concentrarse más en su forma que en su fondo. La película se divide en tres segmentos [continuar leyendo]