Diferent Restaurant, aire fresco en Begur.

Diferent Restaurant, una nueva e interesante opción en Begur

Conocimos Diferent Restaurant a través de ver sus platos en Instagram. Intentamos averiguar más cosas visitando su web, pero no la encontramos. De hecho, no tienen aún porque Diferent es un recién nacido, un proyecto pequeño que empieza, más que con un gran capital, con una gran ilusión.

Las escapadas a La Costa Brava se hacen más frecuentes en verano. No es que en invierno no las haga, de hecho son casi más atractivas que en verano, pero es cierto que la oferta de restauración en los meses más fríos del año disminuye en el litoral. Aún me queda mucho por explorar de la zona que durante un tiempo se ha convertido en mi segunda casa, pero investigando nuevas opciones, Diferent Restaurant me llamó la atención.

Con ganas de probar algo nuevo y totalmente a ciegas, reservamos una mesa. Nos encontramos un local acogedor, seguramente una casa adaptada a su nueva función de restaurante. Una pequeña barra nos deja ver la cocina que está justo detrás. Es decir, la barra es para su servicio no para tomar nada y allí está la cocina, totalmente abierta. Siempre he pensado que las cocinas a la vista deben generar una tensión adicional, pero en este caso se agudizaba bastante, ya que ni tan solo hay vidriera o pared que la separe.

Nos sentamos y observamos, por un lado, una pizarra donde están las sugerencias, y por otro, la opción de poder tomar un menú degustación en el que coinciden algunos de los platos de su carta. Pero nos decantamos por pedir menos platos dejándonos aconsejar y hacer una mezcla entre lo que ese día sugerían.

Hacemos el pedido y mientras que marcha, tienen el detalle de traernos cortesía de la casa un aperitivo servido de forma original. Varias chips con salsas caseras presentadas de forma impecable. No tardan mucho en desaparecer, pero tampoco tarda el primer plato el que habíamos sucumbido nada más leerlo: Foie con texturas de alcachofa. Un plato que difícilmente no podía gustarnos, y que estaba muy bien hecho. La combinación de los dos ingredientes es casi una apuesta segura, pero aún así se convierte en un plato que no todo el mundo se atreve a hacer.

Seguimos con unas kokotxas de bacalao al pil pil y cremoso de guisantes. Un plato muy elegante y sutil donde dos sabores más bien discretos conseguían una buena armonía. El pil pil resultó muy suave, quizá para no restar protagonismo al resto de ingredientes. Buena cremosidad y buena presentación.

Seguimos con un plato de carne y uno de pescado que podríamos llamar los platos principales. Un laminado de black angus con vinagreta de miel y helado de mostaza, un carpaccio servido de forma poco convencional, y que resultaba mucho más cómodo de comer al no quedar las lonchas enganchadas. El helado de mostaza quedaba amortiguado por la vinagreta de miel consiguiendo un buen contraste.

Como pescado, nos sugirieron un dentón, fuera de carta. El pescado del día, hecho con poca floritura, nada más que la plancha y un acompañamiento sutil que servía más de adorno que de guarnición. Bien hecho, no había que restarle el más mínimo protagonismo al pescado. Una delicia.

A la hora de los postres, nos fuimos a por lo menos convencional y por lo que parecía más refrescante y ligero. Elaborados por ellos, acertamos de pleno con su llamado piña, yogur, limón y menta que era ideal para limpiar el paladar. El segundo, un canelón de fruta de la pasión y frutos rojos tampoco fue mala elección.

Para acompañar y para "fer pais" elegimos un priorat blanco y fresco.

Marc Caner tiene 29 años. Su historia no es nada extraordinaria. Su relación con la cocina viene de familia, ya que se inició en el restaurante familiar la Fonda Caner, viviendo casi desde la infancia el ambiente del comedor más que el de los fuegos. En plena adolescencia Marc se desvincula del negocio familiar para probar nuevas opciones y pasa por diversos empleos ajenos al mundo de la restauración hasta que retoma la tradición familiar, formándose en la escuela de hostelería de Girona, pasando por Casamar y Tickets.

Pero su inquietud le lleva a iniciar un negocio propio, donde aplicar lo aprendido y dar una evolución a sus platos. Así nace Diferent Restaurant el día 3 de marzo en Begur y en tan poco tiempo ha conseguido hacerse un hueco en el pueblo de La Costa Brava. Cuando lo visitamos llevaba poco tiempo y aunque podríamos pensar que ahora, en verano, es fácil llenar cualquier restaurante de la zona, no hay que quitarle mérito. Se declara amante de ofrecer platos para compartir, de facilitar la tarea de escoger y de que el comensal pueda probar más cosas. El refuerzo en sala de Laia, quién también pasó por tickets y Malcontenta hace un tándem fuerte y equilibrado.

Si vais por la zona este verano, visitadlo. Nosotros quedamos satisfechos y sorprendidos. Gratamente sorprendidos. Al final, el objetivo de Marc se cumple y logra que en Begur haya algo diferente.