Revista Cultura y Ocio

Diferente, de Robison Wells

Por Eltiramilla

Diferente, de Robison WellsTras rebotar durante años y años de un hogar adoptivo a otro, el joven huérfano Benson Fisher acaba trasladado a la Academia Maxfield. Lo que parece la oportunidad de su vida se convierte pronto en su peor pesadilla: no hay ni un solo adulto en todo el edificio y los estudiantes se han dividido en pandillas para mantener el orden. Peor aún: nadie puede salir del recinto, y los que lo intentan desaparecen sin dejar rastro para no volver a ser vistos nunca más. Benson intentará por todos los medios huir de esta prisión en la que se ha convertido su vida. Por desgracia, todavía desconoce el secreto más terrorífico de la Academia Maxfield…

El final de este libro es más abrupto, inesperado y decepcionante que ser atropellado por un camión justo después de que te toque la lotería. Parece broma, pero no lo es. Vamos a ver, aviso a navegantes: ¿os gustaron los finales de temporada de Perdidos, o al menos los de El Internado, o quizá el último plano de la segunda película de Piratas del Caribe? Si la respuesta es “no”, huid de Diferente como si os fuera la vida en ello. Si la respuesta es “sí”, id con cuidado de todas formas, porque el último párrafo de este libro es la prueba definitiva de que el autor ignora la existencia de la vaselina. Algunos creerán que exagero, pero creedme cuando os digo que os estoy haciendo un favor. Diferente es un libro muy decente que funciona muy bien, pero que llega al punto y final sin responder a ninguna (ni-u-na-so-la) de las preguntas que plantea. Y plantea varias. Y sí, he dicho que funciona bien: es entretenido y a ratos sorprendente a pesar de su condición de libro exploitation (según la que parece ser la nueva moda de “adolescentes montándose su propia sociedad en un entorno sin adultos”). Lo mejor del libro es, de lejos, la solidez de su protagonista. Quedaos bien con lo que estoy a punto de decir: Benson Fisher actúa según la lógica. Me gustaría resaltar dos palabras de esta última frase: “actúa” y “lógica”. Al contrario que tantos otros protagonistas juveniles de hoy en día, Benson se comporta de tal modo que uno no se siente tentado de meterle un calcetín en la boca, porque el amigo no tarda ni media hora en darse cuenta de que tiene que irse echando leches de la Academia Maxfield, y a partir de ese momento no piensa en otra cosa que no sea hallar el modo de salir. Este chaval sabe buscarse la vida. Esta es una historia en la que el protagonista es el principal motor de la trama, y eso es tan excepcional en el panorama de la ficción actual que no puedo sino cantar alabanzas. Aún mejor que esto es, quizá, que ni Benson es infalible ni el resto de alumnos de la Academia unos idiotas: muchos de ellos dan muy buenas razones para no querer escapar, y cuando el protagonista les ignora y rompe las reglas de todas formas, las consecuencias son inmediatas y terribles. El escenario es estable y sigue unas reglas lo bastante sólidas como para que el lector no se pierda, y yo brindo por eso. Por si fuera poco, Robison Wells (limitado, como es natural, por la naturaleza comercial del libro que está escribiendo) logra meter en toda esta sopa ciertas dosis de debate moral: se habla de la naturaleza real de la libertad y de la felicidad en el libre albedrío (sin pasarse, que esto no es Matrix), y eso mejora muchísimo el sabor de la obra.

El 80% inicial de Diferente es bastante digno y hasta recomendable, y por eso mismo el final me ha parecido tan rudo. De todos modos, se puede leer. Quién sabe, quizá lo disfrutéis más si vais avisados de la puñalada trapera que esconde la última página. En cualquier caso, Diferente me ha dejado clara una cosa: que terminar la primera parte de una historia con un final abrupto únicamente funciona en medios de consumo gratuito como la televisión. Si no andáis con cuidado, este libro os puede parecer una verdadera tomadura de pelo. Avisados estáis.


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