Desde 1987 comenzamos a gritar nuestras verdades a los cuatro vientos! cansamos de expresar nuestras ideas sólo en los salones de clases, en asambleas de profesores de la UNELLEZ o entre grupos de amigos. Los primeros años, El Periódico de Occidente, nos ofreció el mayor apoyo para expresarnos, a través de nuestro querido y recordado Jesús, Chuy Torrealba, al frente de ese diario, y el apoyo diligente de nuestra atenta y cariñosa Vilmary Uribe. ¿Por qué esta breve reseña histórica? Para recordarnos y para recordarle a quien pueda interesar, que, desde hace años expresamos públicamente nuestras verdades sin censura; y que desde hace años tenemos como norma de vida, obedecer a nuestros principios y convicciones. Sabemos que no hay verdades absolutas, pero intentamos siempre buscar la verdad guiados por el
Dios en el cual creemos. Por lo tanto, por nuestra boca sale sólo lo que está en nuestros corazones. Sin ser abogados también buscamos la verdad verdadera, de acuerdo a pruebas y elementos de convicción. Por eso nos asquean las y los mentirosos, calumniadores, intrigantes y zancadilleros. Por eso sentimos un profundo desprecio y a la vez conmiseración, por quienes hacen política a base de mentiras, tergiversaciones y descrédito del adversario, sean ellas y ellos miembros de partidos de derecha o infiltrados dentro de los partidos de izquierda.
La ultra derecha fascista de Venezuela se lleva
las palmas en relación a desacreditar y destruir al adversario a punta de mentiras, tergiversaciones, testimonios falsos, fotos y videos truqueados; los cuales interna y externamente son difundidos un número infinito de veces a través de periódicos, radios y televisoras nacionales e internacionales que le sirven y son financiados por el imperio, hasta que se cumple la teoría de
Joseph Goebbels (Jefe de propaganda de Adolfo Hitler): UNA MENTIRA REPETIDA SUFICIENTE NÚMERO DE VECES SE CONVIERTE EN VERDAD. Para completar, ahora se dispone de
Internet y de las Redes, que no se por qué carrizo se llaman sociales; las cuales lamentablemente no están sujetas a ningún reglamento o norma ética. A esto se une la creencia que tiene parte de la población, que todo lo que publican o dicen los Medios es verdad. Si a esto le agregamos la moda de las cadenas, la de “twittear” y la de etiquetar mensajes; es fácil comprender con qué velocidad se difunden las informaciones, las cuales pueden ser veraces, pero muchas veces son calumniosas y emitidas con fines estrictamente políticos. En el caso de Venezuela, detrás de las sartas de mentiras que se dicen de la Revolución Bolivariana, siempre está la mano del imperio norteamericano, aunque los actores más visibles sean sus peones de la derecha, sin excepción.
El imperio norteamericano es tan astuto y bellaco, que casi desde su nacimiento han creído y le han hecho creer a la población que ese país fue predestinado por Dios para guiar y gobernar el mundo. En otras oportunidades hemos reflexionados sobre el cuento del DESTINO MANIFIESTO. Por eso, no sin razón Alí primera advirtió que “no bastaba rezar, porque también reza el piloto para ir a bombardear a los niños del Vietnam…”. Estamos seguros que cuando ordenaron bombardear al barrio el Chorrillo de Panamá con la injustificable excusa de sacar a Manuel Noriega de ese país, acusado por éllos de narcotraficante cuestión que sabían desde hace mucho, pero había llegado la hora deshacerse de Noriega como un bagazo a quien se le saca todo el jugo y después se desecha. A lo mejor, también se encomendaron a Dios cuando decidieron volar las
torres gemelas para poder tener pruebas de terrorismo contra Bin Laden, y justificar así la invasión a Afganistán. Las armas de destrucción masiva que supuestamente usaban los irakíes nunca pudieron ser encontradas, pero en nombre de Dios y en defensa de la democracia se invadió a Irak, se saqueó y destruyeron las riquezas y el acervo histórico de la milenaria cultura persa. Con sus mismas mentiras lograron sus objetivos en
Libia. Con sus guerras preparadas para enfrentar hermanos contra hermanos, en Siria también usaron sicarios y francotiradores como los que están usando en Venezuela desde el 12/02/ 2014. Con esas mismas argucias le dieron un golpe de Estado a Ucrania.
Un lema oficial de los Estados Unidos de Norteamérica, mensaje que aparece incluso en su moneda es IN GOD WE TRUST, que más o menos significa: En Dios creemos o confiamos. Las y los venezolanos, también creemos y confiamos en un Dios de mor y de verdad. Sin ninguna duda, el Dios en el que la mayoría de las y los venezolanos confiamos no es un Dios de injerencia, de saqueo, de violencia ni de muerte. Creemos en el Dios que nos describe el Apóstol Pablo en su conocida carta a los corintios: LA PREEMINENCA DEL AMOR: ..El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia más se goza de la verdad… Y ahora, permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1era de Corintio 13:4, 5,6 y 13).
Así mismo, esto nos enseña Juan: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en El: si vosotros permaneceréis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libre. (Juan 8:31-32). Estamos convencidos que Jesús tiene que reprender a nuestros compatriotas de la ultra derecha, de la siguiente manera:¿ Por qué no entendéis mi lenguaje? ¿Por qué no podéis escuchar mi palabra? Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira (Juan: 43- 44). Sin duda, el imperio y la derecha fascista oyen las palabras del diablo, nunca la de Dios. CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!