Diosas del Reino - Felicity Smoak

Nuestro Reino de Series merece estar rodeado de Diosas, Diosas que decidimos describir como personajes grandes, con personalidad propia, consecuentes, con sentido del humor, aquellas que sólo con salir a escena mejoran un episodio.Como nuestra Regina Mills, of course. 

Pero hay muchas más Diosas en el Olimpo seriéfilo, y hoy le abrimos las puertas de palacio a la Diosa Felicity Smoak (Emily Bett Rickards). 

Felicity es un personaje con un pasado bastante oscuro que, como en todas las series, vuelve para torturarla, ponerla a prueba y conseguir que todos la amemos un poquito más al darnos cuenta de que, en vez de usarlo como excusa para dar palos a diestro y siniestro, se comporta como una persona adulta y consecuente. Y más cuando conocemos a Mama Smoak (esa madre cañón que nos dejó con la boca abierta la primera vez que apareció en pantalla) y somos por fin conscientes de los límites de su infinita paciencia. Así se revela como un personaje mucho más fuerte que la mitad de los que la rodean, capaz de aguantar e incluso tirar de los demás porque tiene un corazón que no le cabe en el pecho. 
Nosotros estamos muy orgullosos de ella, y no sólo por aparecer con unos modelitos preciosos y tener la capacidad de adueñarse y controlar cualquier ordenador, sino porque es una de las pocas personas con sentido común de la serie, y nos alegra cada una de las escenas en las que aparece. con su magnífico sentido del humor.

Felicity llegó tarde y no siendo más que un personaje recurrente, pero gustó tanto que ahí se quedó. Aparecía de vez en cuando para atender las necesidades informáticas de Oliver; una chica mona capaz de conseguir cualquier información que necesitara tan rápido como vuelan las flechas de Arrow o se mueve Flash (o las dos juntas, que bien que nos gusta). Poco a poco comenzó a sospechar que tras las peticiones de Oliver había algo más, y es que esta chica, aun siendo rubia, no es para nada tonta. Se dio cuenta enseguida de que algo tramaban, y pasó a ser parte del equipo.
Por esa época, Oliver seguía siendo el niño rico que se fue de viaje con la hermana de su novia y decidió transformarse en salvador del mundo después de una experiencia traumática. Por eso le perdonamos que siguiese enamorado de Laurel, aunque no podamos entender por qué, –ni siquiera entendemos porqué existe el personaje de Laurel- suponemos que era por sustitución, ya que se le había muerto una, pues la culpabilidad le hacía perseguir a la otra hermana, a ella y a todas las que se cruzaron durante la primera temporada por su camino.
Mientras tanto, nuestra pobre Felicity seguía sentada en su sillón detrás del ordenador (porque como para estar de pie con los taconazos que le ponen) ayudando a Arrow y viendo cómo se liaba con todas las tías buenas en plantilla menos con ella. Y eso que esta mujer es la cosa más tierna que existe, y la única que se preocupa por lo que pueda pasarle a los demás. Que mucha buena conciencia y guiarse por el corazón y el bien, pero después nadie piensa en las consecuencia de las 200 flechas que lanza Arrow por segundo, y ahí debe estar muchas veces Felicity salvando el día.
También es sin duda la encargada de darnos los mejores momentos de la serie; los comentarios sarcásticos que todos estamos deseando escuchar y las verdades como puños en un mundo de apariencias y disfraces que no disfrazan. El sentido del humor siempre ha estado de su parte y cuando se aturulla hablando con Oliver (o Ray) es incluso más adorable. Y como la muchacha no es de piedra ni está ciega, pues va por la vida enamoradica de Arrow mientras él le dice que la quiere pero de bromichuela, al mismo tiempo que le da una jeringuilla (pero ojocuidao que con esta nueva escena eliminada la cosa era mucho peor).
Si después de eso no ha muerto de frustración esta mujer se merece un premio. Un premio y un maromo, así que si después de cosas como esas, aparece un Ray Palmer (Brandon Routh) en su vida haciendo dominadas, que le regala vestidazos y le recuerda lo que vale nosotros le perdonamos el desliz, que Oliver se hubiera aclarado antes.
Felicity es nuestra tierna e inocente hacker, pero también es una persona sensata y muy fuerte, y si no que se lo pregunten a Cooper Seldon (que no Sheldon Cooper) y su malévolo plan fallido.
Además Felicity es uno de los pocos personajes que no intenta aparentar que tiene superpoderes, utiliza lo que mejor sabe hacer y ayuda a los demás desde la pantalla de su ordenador sin que se lo agradezcan suficiente. No necesita reconocimiento para ser capaz de hacer las cosas bien, ni un traje apretado y un antifaz para vengar a ninguna hermana muerta.
La diosa de los ordenadores es una persona natural,que se ríe cuando la lía y siempre está dispuesta a ayudar a todos. Es fuerte y sabe perfectamente lo que tiene que hacer, incluso pararle los pies a Oliver cuando se le va demasiado la pinza, que es algo bastante frecuente.
Felicity es amor, y tiene más paciencia que un santo, porque a Oliver le encanta jugar con ella e ignorarla felizmente según le venga bien. Hasta esta última temporada, claro, en la que de pronto resulta que ha estado todo el rato enamorado de ella pero nop, que no os engañen, que antes se hacía el loco mientras se iba con otra. También hay que tener fuerza de voluntad para superar la espera después de las últimas frases de Oliver antes de embarcarse a una misión suicida, pero podemos vivir tranquilos, habrá Olicity para rato porque ya han prometido que vuelven otra temporada más.

Sí señores, dentro de poco podremos disfrutar de más dosis de esta genialidad personificada. El 21 de Enero vuelve a USA para ser más exactos :)