Revista Cultura y Ocio
[Disco] La Casa Azul - La Polinesia Meridional (2011)
Publicado el 06 diciembre 2011 por La Voz Telúrica @lavoztelurica
Por fín el esperadísimo disco de La Casa Azul campa a sus anchas en mis reproductores varios: pc's, ipod, en el equipo de música (esa reliquia relegada al olvido), y lo hace de forma permanente y repetida.
Guille Milkyway ha hecho su disco más adulto, más profundo, más oscuro, todo eso sin perder unas señas de identidad personales, envolviendo dardos envenenados en melodías alegres y joviales, para hacernos bailar mientras barrinamos lo que nos está cantando.
La crítica ácida a los que maduran antes que otros y nos crítican por querer seguir siendo unos petardos, a ritmo discotequero a lo Bee-Gees que es La Fiesta Universal; el puntazo maravillosamente Motown de Todas Tus Amigas, con alma de clásico y que no dejo de imaginarme en voz de Diana Ross & The Supremes y que deja finas a todas ellas en la letra; el himno a la desconexión y a disfrutar del momento que es el hit-single Los Chicos Hoy Saltarán A La Pista; esa picada de cresta a los altos mandatarios europeos (incluso vale para los demás), vistiéndola de metáfora de fin de la fiesta y a ritmo de J-Pop que es Europa Super Star; esa recreación a lo Woody Allen y en plan Pimpinela con Annika que es La Vida Tranquila, donde desnuda sus miedos y sus paranoias y con la que me siento tan identificado personalmente en todas/os y cada una/o, con trozos como "me preocupa el dolor, el insomnio, que pase el tiempo, me da miedo la muerte, y a veces la gente" que son buena muestra de lo que digo.
El inteligente ataque de ansiedad radiado que es Colisión Inminente (Red Lights, Red Lights); esa envidia cochina a los jovencillos imberbes por ya no poder vivir esos momentos de inocencia y locura a la vez, y a veces ni tan solo recordarlos que es ¿Qué Se Siente Al Ser Tan Joven?; una de esas marca de la casa que es Una Mañana; o mi preferida hasta la fecha (si es que soy capaz de elegir entre tanto temazo), una canción en la que he encontrado una empatía 100% de la primera a la última letra, con esa añoranza al amor de la vida de uno, los auto-engaños para seguir tirando con una falsa sonrisa que es Sucumbir; "y es que por momentos anhelo tu radiante alegría, tus salidas, tus ideas acerca de cómo esquivar el final y me perturba el deseo de tener otra vida más tranquila, más ajena al bullicio y al gris devenir bipolar" una sentencia en toda regla de los pensamientos internos de tanta y tanta gente.
La Polinesia Meridional deja claro que no hay artista pop ahora mismo al nivel letrístico ni musical a la altura de Guille Milkyway (al menos para mí), y que la vida puede ser menos dura con sus canciones, himnos de auto-ayuda, de supervivencia y de hipocondria asumida, que muchos tanto necesitamos.
Para mí, el disco del año, no tengo la más mínima duda, y eso que este año ha sido prolífico en cuanto a calidad y cantidad. ¡Eres muy grande Guille!
Guille Milkyway ha hecho su disco más adulto, más profundo, más oscuro, todo eso sin perder unas señas de identidad personales, envolviendo dardos envenenados en melodías alegres y joviales, para hacernos bailar mientras barrinamos lo que nos está cantando.
La crítica ácida a los que maduran antes que otros y nos crítican por querer seguir siendo unos petardos, a ritmo discotequero a lo Bee-Gees que es La Fiesta Universal; el puntazo maravillosamente Motown de Todas Tus Amigas, con alma de clásico y que no dejo de imaginarme en voz de Diana Ross & The Supremes y que deja finas a todas ellas en la letra; el himno a la desconexión y a disfrutar del momento que es el hit-single Los Chicos Hoy Saltarán A La Pista; esa picada de cresta a los altos mandatarios europeos (incluso vale para los demás), vistiéndola de metáfora de fin de la fiesta y a ritmo de J-Pop que es Europa Super Star; esa recreación a lo Woody Allen y en plan Pimpinela con Annika que es La Vida Tranquila, donde desnuda sus miedos y sus paranoias y con la que me siento tan identificado personalmente en todas/os y cada una/o, con trozos como "me preocupa el dolor, el insomnio, que pase el tiempo, me da miedo la muerte, y a veces la gente" que son buena muestra de lo que digo.
El inteligente ataque de ansiedad radiado que es Colisión Inminente (Red Lights, Red Lights); esa envidia cochina a los jovencillos imberbes por ya no poder vivir esos momentos de inocencia y locura a la vez, y a veces ni tan solo recordarlos que es ¿Qué Se Siente Al Ser Tan Joven?; una de esas marca de la casa que es Una Mañana; o mi preferida hasta la fecha (si es que soy capaz de elegir entre tanto temazo), una canción en la que he encontrado una empatía 100% de la primera a la última letra, con esa añoranza al amor de la vida de uno, los auto-engaños para seguir tirando con una falsa sonrisa que es Sucumbir; "y es que por momentos anhelo tu radiante alegría, tus salidas, tus ideas acerca de cómo esquivar el final y me perturba el deseo de tener otra vida más tranquila, más ajena al bullicio y al gris devenir bipolar" una sentencia en toda regla de los pensamientos internos de tanta y tanta gente.
La Polinesia Meridional deja claro que no hay artista pop ahora mismo al nivel letrístico ni musical a la altura de Guille Milkyway (al menos para mí), y que la vida puede ser menos dura con sus canciones, himnos de auto-ayuda, de supervivencia y de hipocondria asumida, que muchos tanto necesitamos.
Para mí, el disco del año, no tengo la más mínima duda, y eso que este año ha sido prolífico en cuanto a calidad y cantidad. ¡Eres muy grande Guille!