Revista Cultura y Ocio
Discografía seleccionada: Judas Priest. (Top 10; Actualizado en 2018)
Publicado el 24 septiembre 2018 por Ricardo Fernández González @RichyhimEl nombre de Judas Priest, de sobra conocido por los amantes del metal, fue tomado de la canción "The Ballad Of Frankie Lee And Judas Priest" de Bob Dylan. Debutaron en el año 1974 con su álbum Rocka Rolla, y desde ahí han ido dando forma a una carrera plagada de obras de referencia por las que se han ganado un enorme estatus dentro del heavy metal.
10. Angel Of Retribution (2005)
Tras Painkiller, Halford abandonó la nave y fue reemplazado por Tim Owens, un vocalista muy capacitado aunque falto de carisma. Con él publicaron Jugulator y Demolition, dos álbumes un tanto flojos que también fueron ignorados porque los seguidores del grupo ansiaban la vuelta de Rob al grupo. Eso sucedió años más tarde, y el resultado fue Angel Of Retribution, un trabajo que despertó a la bestia de su letargo y agitó a las masas gracias a canciones como "Judas Is Rising", "Revolution" o "Angel". Podría decirse que Halford regresaba para devolver parte del nivel perdido. A partir de aquí volverían a mostrarse activos a la hora de publicar nuevos discos de estudio y diversos directos.
9. Sin After Sin (1977)
Tercer disco de estudio de la banda británica, y el único que incluiría las baterías de Simon Phillips, que a decir verdad, le ha dado muchísimo empuje y ha traído ciertas novedades al sonido en Sin After Sin. Un notable álbum que muchas veces acaba en un segundo plano por el hecho de que la discografía de Judas posee otros títulos que han acabado siendo tremendamente populares y trascendentales. A destacar temas como la genial versión de Joan Baez "Diamonds and Rust", así como la inicial "Sinner" o las potentísimas "Dissident Agressor" y "Call For The Priest". Fue producido por Roger Glover y el propio grupo, siendo su debut con un gran sello discográfico.
8. Killing Machine (1978)
Eran tiempos en los que los Judas Priest se mostraban tremendamente activos, pues Killing Machine era el segundo trabajo que publicaban en 1978. Mucho más oscuro que Stained Class, con las voces de Halford algo más rasgadas, y un cambio de estilismo que pronto derivó en el cuero y las tachuelas que poco más tarde se convertirían en la indumentaria "oficial" del heavy metal. El disco contiene clásicos como "Delivering The Gods" o "Hell Bent For Leather", y otros tantos temas trascendentales que responden a títulos como "The Green Manalishi", versión de unos primigenios Fleetwood Mac, o "Before The Dawn". El álbum obtuvo cierta trascendencia en lista británicas y estadounidenses.
7. Firepower (2018)
Que una banda con tanta trayectoria musical como Judas Priest sea capaz de publicar en la actualidad un álbum del nivel de Firepower es una magnífica noticia. Producido por Tom Fallon y Andy Sneap, el sonido del mismo no defrauda y el nivel de las composiciones tampoco, las cuales están sobradas de chispa y conforman la mejor colección desde Painkiller, lo que ya resulta muy meritorio a estas alturas de la película. Con la sombra de la despedida sobre sus cabezas, ahí están para sacudir cabezas con títulos de la talla de "Lightning Strike" y la homónima inicial, la densa "Children of the Sun" y la melódica "Never The Heroes". Si Firepower resultase ser el último trabajo, habría que quitarse el sombrero.6. British Steel (1980)
Si algo han demostrado en algunas ocasiones los Judas Priest es que la calidad no siempre va reñida con la comercialidad. El punto justo entre heavy y hard rock con estribillos pegadizos y riffs eficaces lo crearon en British Steele, la llave de las puertas del éxito y del reconocimiento masivo. Ahí tenemos los himnos "Living After Midnight" y "Breaking The Law", dos claros ejemplos de la indudable búsqueda por un hit inmediato. Cañonazos como "Rapid Fire" o la más contenida "Metal Gods" tampoco se quedan atrás en cuanto a importancia y calidad. Un trabajo influyente por las barreras que ha derribado, siendo bastante más fácil de asimilar que otros clásicos de la banda.
5. Stained Class (1978)
Stained Class no es sólo un álbum de gran importancia dentro de la carrera de los británicos, si no que además ayudó a evolucionar el heavy metal. Por aquel entonces, este trabajo suponía un paso adelante en la búsqueda de un sonido propio, aquí mucho más oscuro y agresivo que en anteriores entregas, y en el que además se despojan de sus influencias blues de antaño. Canciones como la estupenda inicial "Exciter", la versión de los Spooky Tooth llamada "Better By You, Better Than Me", por la cual fueron acusados de forma absurda de incitar al suicidio, o la majestuosidad progresiva de "Beyond The Realms of Death", conforman un trabajo sólido e impactante, sobre todo en aquel momento.
4. Defenders Of The Faith (1986)
Este álbum no siempre fue valorado como se merece, en parte por suceder al grandioso "Screaming for Vengeance", y porque no posee singles claros que te lleven directamente a referenciarlo. Sin embargo, con un vistazo general te das cuenta de que no tiene absolutamente nada que envidiar a aquel. Posee grandísimas canciones como las veloces e intensas "Freewheel Burning", "Jawbreaker", o la extraordinaria "The Sentinel", la cual posee un ejercicio de guitarras impactante; más caramelos envenenados como "Love Bites". El impacto que tuvo en las listas fue similar a "Screaming for Vengeance" aunque no logró acercarse a las ventas que la banda había obtenido en los Estados Unidos.
3. Sad Wings Of Destiny (1976)
No se entendería la evolución en el sonido de Judas Priest sin antes apreciar la excelencia compositiva del que sin duda es el mejor disco de los británicos en la década de los 70. El hard rock de la época se abraza con la épica progresiva, dando como resultado una obra exquisita con la que irían sentando las bases de su heavy metal. Irresistibles en canciones como "The Ripper", con los característicos y aterradores agudos de Rob Halford, o en "Victim Of Changes", en la que nos muestran su lado más épico y progresivo. La sensible y extraordinaria "Dreamer Deceiver" contrasta claramente con la potente "Tyrant" y su estribillo de coros tan desganados como genialmente plasmados.
2. Screaming For Vengeance (1984)
Bajo una mítica portada que ya forma parte de la historia del heavy metal se esconde un trabajo fundamental para el género en sí. Eran días un tanto confusos, ya que venían de publicar el irregular Point Of Entry, trabajo demasiado americanizado en su sonido y por el que les llovieron bastantes críticas negativas a pesar de poseer ciertas virtudes. No esperaron mucho para dar un golpe sobre la mesa con una colección de canciones inspiradísimas, con grandes maniobras en las guitarras y muy buenas melodías. De aquí han salido "The Hellion", "Electric Eye", "(Take These) Chains", la gran composición homónima y el himno "You've Got Another Thing Coming". Doble platino en Estados Unidos.
1. Painkiller (1990)
Para muchos la obra definitiva de Judas Priest, y a su vez el disco más duro que hayan grabado jamás. Venían de publicar el edulcorado aunque exitoso en ventas Turbo y el irregular Ram It Down, por lo que comenzaban a perder credibilidad entre los seguidores del heavy metal. Halford y los suyos observaban atentamente cómo bandas de thrash metal sonaban más potentes y comenzaban a reinar a través de álbumes extraordinarios. Con el comienzo de la nueva década, los británicos asomaron la cabeza para demostrar que ellos también podían sonar agresivos y contundentes. Consiguieron la excelencia gracias a temazos como el propio "Painkiller", "Night Crawler", "Hell Patrol" o "A Touch of Evil".