Disfruta de la familia Braverman

La NBC recortó, en su cuarta temporada, los capítulos que iba a tener este año 'Parenthood'. Finalmente se quedó con 15 episodios cuyo final fue emitido hace 2 semanas. Y aunque sus audiencias no destacan ni para bien ni para mal, la familia Braverman se despidió de la audiencia con un futuro incierto. La season finale cerró todas las tramas y dio un final perfecto a todos y cada uno de los miembros de la familia, lo que hace que dude seriamente en cuanto a su continuidad en antena. Ahora bien, si la cadena del pavo real se animase a renovarla por un quinto año, sería el primero en celebrarlo.
A partir de aquí spoilers del 4x15, por lo que si todavía no has visto el final de temporada, no sigas leyendo. De lo contrario, adelante.
Crosby y Jasmine han cerrado el círculo. Después de haber vivido como pareja todas las situaciones posibles (infidelidad, separación, boda), les ha tocado el turno de disfrutar juntos lo que no pudieron hacer desde el principio con Jabbar: ser padres. La llegada de Renee en los últimos capítulos a la casa alteró un poco la paz de la que disfrutaban, pero finalmente la suegra de Crosby se ha mudado a casa de su hijo y se ha llevado los problemas con ella. Adam y Kristina han sufrido de lo lindo esta temporada. Su hija Haddie comenzaba la universidad y dejaba el hogar, mientras que Max convertía en su batalla personal el recuperar las máquinas expendedoras del colegio. Pero lo peor lo vivió Kristina al descubrir que tenía cáncer de mama. Esta trama ha sido tratada con un realismo brutal que nos ha hecho soltar más de una y más de dos lágrimas (cada vez que aparecía Haddie, que cerró muchos de los capítulos del comienzo de temporada, o la escena en la que Kristina hace pública su enfermedad a su familia). De hecho, estuve completamente convencido de que Kristina moriría en el final de temporada. Afortunadamente no ha sido así, y aunque debe seguir sometiéndose a controles regulares, "está libre de cáncer".

A Sarah le hemos visto a punto de casarse con Mark, pero la llegada de Hank trastocó sus planes e hizo que Mark se retirase y rompiese su compromiso. Pero Mark decidió volver y luchar contra Hank por conquistar de nuevo a Sarah ("Quiero estar contigo, (...) soy el hombre que puede hacerte feliz") sin conseguir el triunfo que esperaba. Sarah está decidida a intentar que lo suyo con Hank funcione, pero el fotógrafo le avisa que se muda a Minnesota, junto a su hija. Aun así abre la puerta a una futura vida en común al asegurarle que es "una de las dos personas por las que me preocupo". Amber encontró en Ryan a su media naranja, pero el difícil carácter del chico, debido a su experiencia en la guerra, hizo que la pareja tuviese que tomarse un respiro. Ahora volvemos a tenerles juntos. Y Drew, que ha conseguido entrar en Berkley, vivió una situación difícil cuando Amy descubrió que se había quedado embarazada. Valiente perra la muchacha que le ha hecho sufrir como nunca (aunque ese "Nunca te olvidaré" me ha encantado). Y por último tenemos a mi Braverman preferia, Julia (su felicidad es la mía, y cuando ha dicho "Me ha llamado mamá" he muerto de amor), que ha vivido en un estrés continuo a consecuencia de la adopción de Victor y el odio que el niño le ha profesado. Joel ha hecho lo imposible por media entre ambos, algo a lo que Sydney (en gran parte con toda la razón del mundo) no ha colaborado mucho ("Me niego a ponerme un vestido para hacer creer que estoy feliz"). La historia ha tenido un final feliz (precioso, todo hay que decirlo), al formalizarse la adopción de Max con toda la familia como testigo.
'Parenthood' ha vivido en su cuarta temporada su mejor año con diferencia. No los hemos pasado muy bien con los Braverman, nos han hecho llorar hasta la saciedad y, algo que yo valoro mucho, nos han dejado con muchas sonrisas tontorronas en la cara. No sé si volveremos a verles de nuevo el año que viene, pero la última imagen que hemos tenido ha sido amor.