Desde que se ha extendido comprar smartphones con la pantalla cada vez más grande ya somos muchos los que aprovechamos cualquier rincón para ponernos al día con el libro que estamos leyendo en ese momento. El metro, mientras esperamos en la sala de espera del médico o durante un vuelo, siempre es un buen momento para leer un rato.
Cuando empezaron a popularizarse los lectores electrónicos las editoriales entraron en pánico porque se pensaban que se iba a producir una situación similar a lo que ocurrió en la industria musical tras la aparición de Napster, pero lo cierto es que el sector editorial sigue más fuerte que nunca con la diferencia de que ahora los lectores tienen más opciones que nunca para disfrutar de sus libros favoritos.
Si quieres sacarle el máximo partido a tu smartphone te recomendamos que utilices aplicaciones como la de Kindle, iBooks, Aldiko Book Reader, Moon+ Reader. Todas ellas te permiten leer archivos que has comprado en cualquier tienda digital (no te obligan a que compres en Amazon o Apple para usarlas). Estas apps tienen ventajas como la regulación de luz de lectura, el modo nocturno o la variación del tamaño de la letra para que sea más cómodo leer.
Los eBooks se han convertido en la opción favorita de las personas que viajan mucho o que pasan muchas horas fuera de casa. Si tardas 45 minutos en llegar al trabajo o a la universidad en metro, tienes que coger un avión o eres de los que no pueden comer sin tener un libro delante, el teléfono móvil es el dispositivo más cómodo que existe por el simple hecho de que siempre lo tenemos encima.
Otro de los factores que están impulsando el uso de los teléfonos móviles como dispositivo de lectura es la calidad de las pantallas. Gracias a las pantallas OLED y a la aparición del “modo noche” que regula la intensidad de la luz y evita que se canse la vista, ahora ya no hay excusa para disfrutar de la literatura
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