Revista Política
Ha comenzado la cacería de Alfredo Pérez Rubalcaba. A estas horas hay una legión de huelebraguetas, huesmeacuentas y otros especímenes del "periodismo de investigación" propio de la extrema derecha española lanzados como jauría rabiosa tras el objetivo de encontrar algo, cualquier cosa, lo que sea, con lo que poder incriminar a Rubalcaba: un plazo del IRPF sin pagar a Hacienda, una amante despechada que pueda salir en televisión llorando a moco tendido, un cadáver politico en el armario que aún lleve el puñal clavado en la espalda. Todo vale, con tal de destruir a Rubalcaba.
Y si no se encuentra, que parece que no, no se preocupen, ya se inventará. Vean sino el caso Faisán, fabricado en las cloacas de la prensa reaccionaria según el preciso manual de instrucciones reglado en los años 90 por el rey de la calumnia, la difamación, la mentira y el engaño impunes: el sin par Pedro José Ramírez, amo y señor del diario-basura El Mundo. Ya en aquellos años los Ramírez, Ansón y resto de luminarias del periodismo fascista español le andaban buscando a Rubalcaba con notable ansiedad una costura rota en su integridad. No hallaron nada aunque le acusaron de todo, especialmente de ser el muñidor de los GAL a las órdenes de González. Ahora el viejo disco se ha renovado, y según nuestra extrema derecha mediática y su partido, el Partido Podrido, también llamado PP, Rubalcaba ya no se dedicaría a asesinar etarras "extrajudicialmente", no señor: ahora, y sin solución de continuidad, les avisa con tiempo suficiente para evitar que sean detenidos por las sacrificadas Fuerzas de Orden Público, que esa es la sustancia del llamado caso del bar Faisán. En fin, que según el PP y sus amos/acólitos mediáticos, lo de Rubalcaba con ETA sería ya puro vicio: o los mata ilegalmente o les libra de la detención.
Evidentemente todo es un puro disparate sin pies ni cabeza, basura fascista, ya digo. No importa. Se trata de conjurar el aliento de miedo que ha soplado en las nucas de los dirigentes del PP tras la designación de Rubalcaba como candidato del PSOE. Y es que Alfredo Pérez Rubalcaba es capaz de hacer añicos los pronósticos y las encuestas, y ganarle las próximas elecciones generales a la derecha franquista española. La orden por tanto es disparar con todo contra Rubalcaba, sin darse cuenta de que esa muestra de pánico, que contradice la estrategia que tan buenos resultados le ha dado al PP hasta ahora (no hacer ni decir nada, dejar que el Gobierno Zapatero se pudra poco a poco), es en sí misma un síntoma de que el oso cuya piel ya habían vendido no solo sigue en pie, sino que además le han salido nuevas y afiladas garras, que maneja como Dios ese individuo bajito y enteco pero de inteligencia superior que responde por el nombre de Alfredo.
En la fotografía que ilustra el post aparecen Pedro José Ramírez, director del diario nazi El Mundo, y su marioneta Mariano Rajoy, presunto líder del Partido Popular español.