Cartel de Dodge City, la ciudad sin ley (1939), de Michael Curtiz.
Nos fuimos alejando por un rumbo que, pantalla adelante, nos sumía en una estrecha, peligrosa, diaria forma muy cruel de ir, tumbo a tumbo, a tumba abierta y de camino a un bochornoso mundo de ira. Y a porfía, fuimos viendo que, en calles donde había orden, ahora era todo un chumbo y amargo fruto de la peor ralea: bandoleros, secuaces, mala gente, súbditos vergonzantes de un mal rey, prestos siempre a sumirse en la pelea… ¡Brutal humanidad, tan indecentemente afincada en la ciudad sin ley!
(LUN, 784 ~ Sonetos enmascarados)