"¿O crees que tiene sentido un mundo en el que las agencias de calificación y los intermediarios financieros derrocan gobiernos? No, es un chiste. ¿O en el que las familias más ricas del planeta duplican su patrimonio durante los períodos de crisis? Dime, Claire, ¿no te parece que alguien en algún lugar tiene que estar riéndose de nosotros? Las promesas y los programas electorales no implican ningún tipo de compromiso legal. Los políticos no dimiten. Los ineptos y los bufones copan las televisiones y son seguidos en masa. Los empresarios exconvictos cobran cantidades millonarias por conceder entrevistas. Hay gente que se enamora de personas que nunca ha visto. Hay perros que tienen su propio armario vestidor. Hay quienes prefieren tener conexión a internet a tener pareja. Un ochenta y dos por ciento, en concreto, de los solteros prefiere tener acceso a internet a tener pareja. No es posible. ¿Dónde está la cámara oculta? Esto no puede ser la realidad- André se peinó hacia atrás el pelo varias veces y suspiró-. Pero nadie dice nada. Nadie parece darse cuenta de nada. Todo el mundo sigue la representación de la comedia como si no hubiera ni el más mínimo detalle que levantara sospechas."
"Era incapaz de imaginar en propiedad cómo sería la vida de alguien reducido a unos metros de tierra y a su trabajo, sin complejas concepciones heredadas, sin sistemas de representación del funcionamiento del mundo, sin estereotipos ni arquetipos ni etiquetas, ni sobreexpectativas adquiridas, alejado de modas y tendencias, ajeno a las corrientes de pensamiento dominantes, a lo políticamente correcto o incorrecto, sin un adecuado manejo de los eufemismos, sin prejuicios, desvinculado de cualquier tipo de red social, de sus diferentes niveles de relación y comunicación, desconocedor de sus códigos, de los distintos grados de proyección o de interiorización, sin haber sabido nunca la diferencia entre vida pública y vida privada, sin necesidad de tener que fabricar una imagen propia, ignorante de un mundo en el que tu imagen es una marca."El sueño del otro, Juan Jacinto Muñoz Rengel