La respuesta es sí. Varios estudios demuestran que dormir poco o trasnochar nos hace más susceptibles de ganar peso. Te lo contamos.
Dormir es para muchos uno de los mayores placeres de la vida y, además, dormir bien, o las horas suficientes para cada persona, es imprescindible para mantener nuestro buen estado de salud.
Ahora, por si esto fuera poco, se demuestra que además, dormir poco engorda. Un nuevo estudio de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.) publicado en la revista ‘SLEEP’, señala que los adultos que suelen acostarse tarde son más proclives a engordar.
Esta es la conclusión a la que han llegado tras realizar un experimento entre personas de 22 a 45 años. Al comparar a las que durmieron, durante 5 noches seguidas, 4 horas en total (de 4 de la madrugada a 8 de la mañana) con las que durmieron 10 (de 10 de la noche a 8 de la mañana) observaron que las primeras engordaban más. ¿El motivo principal? Al dormir poco, de forma regular y continuada, la sensación de hambre es mayor y el deseo de consumir alimentos grasos y calóricos aumenta.
Por otro lado, según investigaciones del neurobiólogo Orfeu Buxton, de la Escuela de Medicina de Harvard (EE.UU.), la capacidad de quemar calorías se reduce hasta en un 8% en las personas que duerme poco.
Puede que ese 8% te parezca poco pero, en realidad, se traduce en un aumento de peso de cinco kilos y medio al año más que una persona que lleve la misma dieta, realice la misma cantidad de ejercicio y sí duerma lo que su cuerpo necesita.
Recuerda que los expertos aseguran que lo ideal para una persona adulta es dormir entre 7 y 8 horas diarias, aunque hay que tener en cuenta que cada persona tiene una necesidad de sueño diferente. También es un error pensar que si comemos bien y dormimos mucho adelgazaremos; ya sabemos que los principales motivos del aumento de peso son la inactividad y una dieta desequilibrada.