Revista Arte

Dos acercamientos al Guernica de Picasso

Por Suso
Un soprendente viaje en 3D al interior del Guernica de Picasso (3:29 min), gracias al cual matices creados para el anonimato y condenados a pasar desapercibidos, volúmenes ocultos en el fino espesor del lienzo o la intensa expresión de dolor de la madre mientras se pregunta qué razones justifican que tenga entre sus brazos el cuerpo de su hijo muerto, toman vida, salen a la luz, se vuelven nítidos para aquel que quiera verlos y se nos muestran intemporales, tan válidos hace 70 años como esta misma mañana...
La elección del acompañamiento musical también me ha parecido más que acertada. La nostálgica melodía de la Nana de Manuel de Falla, facilita el viaje desde nuestro sillón hasta los rincones más desconocidos del alma del Guernica...
Y aprovechando que por primera vez hablo del Guernica en Coscorrón, voy a compartir con vosotros una teoría que tengo acerca del cuadro desde hace varios años. Veréis, en esta casa somos muy aficionados a resolver puzles, sobre todo, de obras de arte. De las paredes de los dormitorios y del salón cuelgan obras de Van Gogh, Gustav Klimt, Sorolla, Miró, Renoir, Dalí... y por supuesto, Pablo Picasso. El Guernica (3.000 piezas, de Educa) es una  cita inexcusable, una experiencia incomparable que todo aficionado a los puzles que se precie de serlo debe afrontar. En nuestro caso, nos llevó más de un mes terminarlo. Tan a fondo llegué a conocer el cuadro, tan cerca tuve cada centímetro cuadrado de la obra, cada pincelada acabó resultándome tan familiar, que terminé convencido de lo que os voy a contar. Pero no se entendería mi conspiranoia sin algunos apuntes históricos acerca del cuadro y de su autor, aunque sea de forma breve.
El Guernica fue un encargo del gobierno de la República Española a Pablo Picasso para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de París, la cual se iba a celebrar entre el 25 de mayo y el 25 de noviembre de 1937. Concretamente, una delegación española visitó al artista en su residencia parisina en los primeros días de enero de 1937. El encargo consistió en "una pintura mural que cubriera un espacio de 11x4 metros". Si tenemos en cuenta que el bombardeo de la ciudad vasca se produjo el 26 de abril de 1937, notaremos que, durante los cuatro primeros meses del año, Picasso no trabajó en el cuadro, a pesar de la premura por la cercanía de la fecha de inauguración. Parece ser que, por aquel entonces, el pintor atravesaba por una complicada situación personal, en el epicentro de un polígono amososo-erótico-sentimental, cuyos vértices lo formaban su esposa Olga, su antigua amante Marie-Thérèse (madre de su hija Maya), y su amante de aquel momento, Dora Maar.
Dos acercamientos al Guernica de Picasso
Estamos a 18 de abril. Los bocetos que se conservan de esta fecha  revelan que Picasso estaba lejos de encontrar la inspiración para su obra. Tanto es así, que el tema de dichos bocetos era El taller: el pintor y su modelo. Como dijimos antes, el 26 de abril se produce el bombardeo. Es posible que, de una tragedia de tamaña magnitud, Picasso fuera capaz de extraer la dosis necesaria de inspiración que tanto perseguía... Sea como fuere, el 1 de mayo realiza los primeros esbozos del cuadro. Esta fecha está claramente documentada, tanto por los esbozos que se conservan, como por las fotografías tomadas por su amante Dora Maar. No es más que el estudio de composición, aunque ya aparecen la figura del toro y la mano que alarga el quinqué.  Picasso comenzó a trabajar directamente sobre el lienzo el día 11 de mayo, y dio por concluido su trabajo el 4 de junio de 1937. El cuadro fue trasladado al recinto, y el pabellón español abrió sus puertas el 12 de julio, con un más que considerable retraso de casi 50 días respecto a la fecha oficial, consecuencia de la demora en la entrega de la obra, pieza central del pabellón español, y con la que el gobierno pretendía atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena Guerra Civil.
Una vez compartidos estos apuntes históricos, políticos y personales, ahora que tenéis datos sobre las fechas de encargo y entrega, la situación política en España y el resto de Europa, la noticia del terrible bombardeo de la histórica ciudad vasca y el momento personal del pintor, puedo daros mi opinión: el Guernica de Pablo Picasso es un cuadro inacabado.
La sensación que a mí me da es que, en algún momento de marzo o abril de 1937, Picasso se detuvo un minuto a pensar, aprovechando algún instante de paz emocional en su tormetosa situación personal, y fue entonces cuando realmente debiço tomar consciencia de la gravedad de la situación: había aceptado el encargo del gobierno de su país natal, sabía de la importancia política que los dirigentes pretendían dar al pabellón español, conocía el papel fundamental que su obra desempeñaría en la Exposición... ¡¡y apenas le quedaba tiempo para cumplir con su parte del encargo!!. Eligió escapar hacia delante, y bien cierto es que, en su calidad de genio, supo salir del paso regalándonos a toda la humanidad una obra cumbre de la pintura del siglo XX. Eso sí, que la pintura tenga algo que ver con el bombardeo de Guernica, más allá del título, no soy el único que lo pone en duda...
Mirad la siguiente imagen. ¿Es necesario decir que se trata de un detalle del cuadro? Bueno, ya está dicho...
Dos acercamientos al Guernica de Picasso
¿Alguno de vosotros se atrevería a decirme que los rostros de estas dos figuras están terminados? Comparad el grado de detalle, sobre todo el de la cara inferior, con cualquiera de las otras seis figuras del cuadro, incluido el toro y el caballo (sin duda, el más trabajado). No tiene dientes, la oreja es un simple trazo sin profundidad. Los ojos, dos líneas semicerradas con un punto en el centro. El perfil de la cara, una línea sin rastro de sombra que le aporte cierto volumen. El tránsito de cabeza a cuello es inexistente. La nariz ni siquiera mereció disponer de dos agujeros... Y no hablo de lo que yo hubiera dibujado si hubiera estado allí, no. Comparo el tratamiento pictórico que le dio a seis figuras, frente a la total ausencia de técnica de las dos restantes... ¡¡Por favor, si sólo el hocico del caballo tiene más grado de definición y más horas de trabajo que los dos rostros juntos!! Echad un vistazo al cuadro completo. ¿No notáis un vacío en la zona central, ligeramente hacia la derecha? Porque yo lo veo diariamente en el salón de mi casa, y os aseguro que me entran ganas de terminarlo yo mismo con un rotulador...
Por todo lo anterior, y en un tono jocoso que suavice un poco el dramatismo que destila el párrafo anterior, lo que sucedió debió ser algo así: una mañana, llegó el carruaje de las mudanzas a la casa del artista en busca del cuadro. Me imagino a Picasso, con los pinceles aún en la mano y el mono de trabajo, gritando "ya va, ya va!!!". Cuando por fin abrió la puerta, jadeando por el esfuerzo, les diría a los transportistas algo del estilo: "Justo a tiempo. Lo terminé anoche. Ya podéis cargarlo y llevároslo a la Expo..." Por cierto, que ni siquiera cumplió en lo referente al aspecto geométrico de las dimensiones del cuadro. Frente a los "11 x 4 metros" del encargo, el Guernica mide 3,50 x 7,80 metros. Aunque quizá, simplemente ocurrió que no había forma material de introducir un lienzo mayor en su estudio. En resumen, mi conclusión es que deseaba finalizar el cuadro, que lo intentó, que casi lo termina, pero que le faltó tiempo para completar lo que, a la postre, se ha convertido en su obra más reconocida y reconocible.
Y que conste que, aunque parezca lo contrario, admiro profundamente a Picasso, tanto por su faceta creativa, como por la forma que eligió de vivir su vida. Con grandes aciertos y mayores equivocaciones, de acuerdo, pero vivida en base a su criterio personal, sus ideas, su responsabilidad para afrontar las consecuencias de sus equívocos y su valor para no traicionarse nunca. En fin, quizá para compañero de piso no valía, pero como modelo de artista vividor, despreocupado y bohemio, da el perfil perfecto, ¿verdad?
Me gustaría terminar con una anécdota que me he encontrado mientras preparaba el post, y ante la que me quito el sombrero y aplaudo su valiente inconsciencia: en 1940, con París ocupada por los nazis, un oficial alemán que contemplaba una foto del Guernica, le preguntó a Picasso si era él el que había hecho eso. La respuesta del pintor fue: "No, han sido ustedes".
Fuentes: youtube, wikipedia (esta, esta y esta) y letralia.

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