Revista Expatriados

Dos himnos nacionales

Por Tiburciosamsa
Dos himnos nacionales
Simpático grupo de guerreros filipinos que se ha reunido para cepillarse a Magallanes que está a punto de desembarcar en sus playas. Si hubieran estado más avanzados, en lugar de algo tan tosco, le habrían enviado a un oficial se inmigración y se habría cagado por la pata abajo.

El pasado viernes acompañé a mi mujer a la fiesta que la Embajada de Filipinas organizaba en el Hotel PanPacific para celebrar el día nacional de Filipinas. Es el precio que tengo que pagar para que mi mujer NO me acompañe a las salidas cerveceras que hago con el equipo de dragonboat. El precio para que no me pregunte por lo que ocurre en esas salidas es todavía mucho más elevado.
En este tipo de eventos el precio que tienes que pagar por los canapés y el vino a raudales que te sirven es que en determinado momento te tienes que callar, porque salen al estrado la Embajadora y una autoridad singapureña, largan sendos discursos, suenan los respectivos himnos nacionales y se brinda por la salud de ambos países. Los invitados sólo hacen lo último con algún entusiasmo. El brindis significa que la parte aburrida se ha terminado y se puede volver a atacar a los canapés o a esa filipinita tan mona que anda enseñando toda la espalda. Bueno. No he dicho nada.
Este año, mientras tocaban el himno singapureño, nos mostraron un vídeo muy idílico en el que se veía a singapureños jugando al cricket, paseando por el parque, estudiando en la escuela… Todo era tan bonito como en un vídeo electoral y daban ganas de ponerse a aplaudir.

Dos himnos nacionales ¿Estará pensando: "No sabía yo que ahora la Iglesia se hubiera puesto tan dura con la pederastia?" No, esto se me fue la olla. Esta escena corresponde al ajusticiamiento del Padre Burgos. Otra estupidez más en el haber de la "Madre Patria", sólo superada por el fusilamiento de Rizal. Que el vídeo sea truculento no quita para que no refleje las cosas como fueron.
A continuación vino el himno filipino, también acompañado de su vídeo. Se trataba de un vídeo elaborado por la cadena de televisión filipina GMA. El vídeo comienza con unos indígenas filipinos lanzándose a degüello contra unos conquistadores españoles que están desembarcando en la playa. Sigue con el ajusticiamiento de los padres Gómez, Burgos y Zamora en 1872 a manos de las autoridades coloniales españolas. A continuación vienen la rebelión del Katipunan contra España en 1896, el fusilamiento de José Rizal, la proclamación de la República de Malolos (sí, por fin una escena sin sangre), el general del Pilar luchando contra los norteamericanos, la toma de posesión del Presidente Quezon, la lucha de las guerrillas filipinas contra los japoneses y finalmente la revolución pacífica de EDSA que derribó al dictador Marcos.
Cuando salí de la fiesta me encontré con la Embajadora y todo se mezcló en mi cabeza: las dieciseis copas de vino, la espalda huidiza de la filipina, el ceño de mi mujer al observar qué era lo que estaban observando mis ojos y el jodío vídeo.
- Muchas gracias por todo- le dije.- Pero permítame un pequeño comentario. ¿No tiene mucha sangre ese vídeo? Pienso que Filipinas tiene muchas más cosas que ofrecer que sangre y guerra.
- Es nuestra Historia- me repuso con un gesto beatífico, como diciéndome: “Si te ha picado, te fastidias y, por cierto, la de la espalda es mi sobrina y ni acercarse”.
Sin el codazo de mi mujer, habría respondido: “Yo hubiera escogido otras escenas históricas, como Rizal en Dapitan escribiendo y atendiendo gratuitamente a los campesinos o Amorsolo pintando el campo filipino. Pero si lo que les mola es la sangre, sugiero que añadan a los esbirros de Fabián Ver cargándose al opositor Benigno Aquino en el aeropuerto de Manila delante de las camaras de televisión y la matanza de Ampatuan de 2009, cuando un cacique local asesinó a los 64 integrantes de un convoy electoral de la oposición. Así que quede claro que para verter sangre filipina no hacen falta extranjeros. Se bastan los propios filipinos.”

Dos himnos nacionales
Escena del final del vídeo. La monjita y los militares en EDSA. En Filipinas si no meten a la Iglesia Católica por algún lado no se quedan tranquilos.

Para los que quieran ver el vídeo, que artísticamente merece mucho la pena, el enlace es éste:

http://www.youtube.com/watch?v=7xvpY7-6kz4&feature=player_detailpage

Volver a la Portada de Logo Paperblog