Ya sé, el título no es muy original pero qué le voy a hacer si es el resumen perfecto para estas- aproximadamente- 4 horas de historias profundas y reivindicativas en una época en la que los derechos los daban los apellidos.
Y el dinero, aunque ese siempre es una constante.
Me encantan este tipo de series de época, y mientras más veo más quiero. Y es que recrea los ambientes, los personajes y los diálogos como nadie. Y si están basados en libros, aún más. Bastante fieles a los sentimientos de un lector juzgante y deseante de ver a sus almas luchadoras en papel, ya sea echándose perfume o removiendo ollas en la pequeña pantalla.
Otro de los aspectos que me hacen gracia de estas series británicas-mayoritariamente BBCerianas-, es ver a los mismos actores, sobre todo secundarios, serie tras otra. Van cambiando de trama, de vestido o de casa, pero te familiarizas con las caras y con sus voces. Sabes que el criado en tal serie es en realidad el padre rico y malvado en tal otra. Te ríes al ver como la presumida en una se convierte en la encantadora y tímida hija en esta otra…en fin….lo que se llama versatilidad.
Y menciono esto porque en cada una de las tres series de época que llevo vistas en lo que lleva de año ( Downton Abbey, Norte y Sur y Lark Risen to Cradford-está última la he comenzado hoy mismo :O ^^)
aparece Brendan Coyle. Y haciendo papeles similares, por lo menos en lo que a ideales luchadores se refiere. Y es que lo borda, la verdad. Y ya le he cogido hasta cariño.Dicho esto, hablemos de la serie que nos compete.
Norte y Sur está basada en la novela del mismo nombre de la autora inglesa Elizabeth Gaskell, escrita en el siglo XIX . Lo que me encanta de estas historias es que ya sabes el final desde el principio. Sabes quien será la amada incondicional, quién su Mr. Darcy- nunca mejor dicho, porque este gentleman me recuerda mucho a Darcy, la verdad…- , quien la que va a morir más pronto o el que va a perder o ganar alguna batalla que otra. No hay malos ni buenos, en realidad. Todos están metidos dentro de un círculo vicioso peleando, a su modo, por salir de él.
Por sobrevivir, al fin y al cabo.
Es una historia de protestas y reivindicaciones. De diferencias entre un sur supuestamente idílico y romántico frente a un norte oscuro, hambriento e industrializado. Una trama de prejuicios infundados y de luchas con recompensa. De muerte y de platos vacíos.
Merece la pena ver la serie, y seguramente, el libro será mucho mejor.
Cuando me termine toda la biblioteca que tengo por aquí esperándome ;), le daré una oportunidad.
Porque te da qué pensar y pensar. Te mantiene con el alma en un puño por muy previsible que sea.
Y sobre todo, te enamoras. Y eso… siempre importa.