Cada año , los premios Nobel nos sorprenden con sus premiados, casi siempre suelen ser personas, desconocidas para el gran público, excepto en algunos campos, que según mi punto de vista, rozan el populismo.
Tras haber sido concedido a personalidades, o entidades, como La cruz roja, Kofi Annan, Dalai Lama o Rigoberta Menchú, este populismo llegó a su culmen cuando, ahora hace un año, se le concedió al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el Premio Nobel de la Paz…un, digámoslo así, recién llegado al mundo de la política mundial, que aún no había demostrado si realmente era más que un eslogan o un intento de cambio dentro de una política tan conservadora como la estadounidense, creo que el salvador del mundo, como muchos pensaron, o pensamos, se quedó solo en un sueño, en una construcción onírica.
Pero hace un año no pude comprender porque se le dio un premio tan importante a una persona así sin que hubiera hecho nada por la paz mundial, si lo comparamos con los premiados anteriores, y aún hoy todavía sigo, y creo que todo el mundo sigue, esperando a que nos den una respuesta. Quizás sea demasiado pronto…
Este año Liu Xiaobo, ha sido galardonado con el mismo premio, este año si tiene un simbolismo, una fuerza, el nombramiento ha entrado como un torpedo dentro de la cerrada y autoritaria política china, a toda una vida dedicada a denunciar una política, un sistema antidemocrático, siendo la voz de miles de personas que se encuentran oprimidas y esclavizadas, una gota más para miles de disidentes que cada día intentan hacer al gigante asiático un poco más democrático, aunque sus voces intenten ser silenciadas en frías cárceles. Despertando las conciencias casi del mundo entero viendo que debemos apoyar a aquellos que luchan por la Paz en el mundo entero¡Juntos podremos conseguirlo!.
Este galardón si que tiene sentido. ¡Alza tu voz!