Revista Cultura y Ocio

Drácula. Bram Stoker

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Drácula. Bram Stoker
     Podría contar que compré este libro, pero lo cierto es que fue un regalo de alguien con quien comparto gustos y aficiones lectoras. Hoy traigo a mi estantería virtual, Drácula.
     Supongo que Bram Stoker jamás pensó que su Drácula sería realmente inmortal, pero desde que viera la luz por primera vez en 1897 muchas han sido las traducciones y reediciones de esta novela epistolar cuyo protagonista es un vampiro, un muerto viviente cargado de seducción que acecha a jóvenes para vampirizarlas. Tampoco creo que Stoker imaginara que su ser inmortal vería las luces del celuloide tantas veces, y que nombres como el de Bela Lugosi quedarían ligados para siempre a su gótico personaje.
     He releído esta novela varias veces y siempre por el mismo motivo: una edición nueva me enamoraba y no podía evitar comprarlo y leerlo. Así he descubierto que, si bien la novela ha envejecido soportando el paso del tiempo, algunas de sus traducciones no han logrado lo mismo. Pero la novela es, al igual que su personaje, inmortal. Escrita de forma epistolar, y asumiendo que todos conocemos la historia y muchos hemos visto cuanto menos una de sus adaptaciones, hay que decir en primer lugar que es mucho más terrorrífico por escrito que en la gran o pequeña pantalla. Un terror sutil, basado en la atmósfera que sume al protagonista y lector que se siente profundamente inmerso en la historia y los pensamientos que se desgranan en ella. De tal forma que llegamos a temer no solo a la leyenda viviente, sino también por la propia cordura. Una tensión que, pese al paso del tiempo y la cantidad de novelas que han aparecido utilizando a los vampiros como eje central, pocas veces se ha logrado plasmar con la fuerza que lo hiciera Bram Stoker. Rendfield, Van Helsing, Mina... son personajes que quedan perfectamente definidos en sus reflexiones y acciones dando todos ellos una imagen permanente en la mente del lector.
     Conseguir a estas alturas que un lector coja este título y se vean inmerso e intrigado, deseando llegar al final y a la vez sin querer finalizar el libro, es algo muy difícil ya que todos conocemos la historia, y sin embargo Stoker sigue lográndolo lector a lector. Y esto es lo que, a mis ojos, convierte a un libro en un clásico: los años.
Drácula. Bram Stoker
     Conocida la trama y sin desvelar el final, traigo esta edición ilustrada porque me ha parecido un magnífico ejemplo del buen hacer. No solo porque las ilustraciones sean perfectas para la novela, sino también por la calidad del libro. Y es que a los lectores nos gusta que nos mimen y también tenemos, por qué no decirlo, algo de fetichistas.
     Sin excusas, merece la pena leer Drácula.
     Y vosotros, ¿compráis títulos repetidos cuando encontráis una edición especial?
     Gracias.

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