Uno de los principales objetivos de mi blog es recopilar recetas de toda la vida para que no se pierdan y se trasmitan de generación a generación y en este caso de tía a sobrina.
La elaboración de este rico dulce de membrillo no es mía, sino de Paquita Sánchez o como todos la conocemos cariñosamente la tía Paquita. La suerte es que nos da una bandeja todos los años y es el mejor que hemos probado.Además la elaboración es muy personal, no resulta muy dulce y la consistencia es perfecta.
Ingredientes
- 2 kilos de membrillos (una vez cocidos y pelados quedan en la mitad)
- 1 kg de azúcar (750 gr si se desea que esté menos dulce)
- Limpiar los membrillos sin pelarlos y frotarlos con un paño para quitarles la pelusilla. Ponerlos en una cazuela amplia al fuego con agua templada que los cubra. Cuando empiecen a cocer, conviene vigilarlos, dándoles la vuelta y a medida que se les va abriendo la piel, se van sacando y se escurren. Han de estar blandos al tacto. El proceso de cocción suele durar entre 30 y 45 minutos dependiendo del tamaño de los membrillos.
- Se pelan en caliente y se trocean, retirando la parte dura del centro. A continuación pasamos por el pasa purés el membrillo troceado. Pesar este puré y calcular la misma cantidad de azúcar o un poco menos.
- Poner el puré en una cazuela amplia a fuego lento (puede ser útil poner un difusor entre el fuego y la cazuela) e ir añadiendo poco a poco el azúcar.
- El membrillo debe hacerse a fuego lento, destapando y removiendo continuamente con una cuchara de madera de mango largo para evitar quemaduras ya que ha medida que se va espesando puede salpicar.
- La cocción suele durar de hora a hora y media. Se sabe que está en su punto cuando al remover con la cuchara de madera, el espesor de la pasta de membrillo forma surcos.
- Pasar el puré a cuencos de loza o envases individuales de aluminio (como en la foto). Poner en un sitio fresco y ventilado cubierto con un paño limpio durante unos días hasta que la parte se arriba se haya secado y esté firme al tacto. No tapar recién hecho porque puede enmohecer.