Hay una pequeña Italia en medio de Nueva York. Justo al lado del famoso Flatiron Building se encuentra Eataly, una especie de centro comercial con cafeterías, heladerías, vinoteca, tiendas y restaurantes, todos ellos italianos. Su lema es Italy is Eataly y con esto lo dicen todo.
Merece la pena darse una vuelta por esta gran superfície, homenaje a la comida italiana, y admirar como la ciudad de Nueva York ha conseguido reunir todos esos productos procedentes del otro lado del océano: pasta, carne, pescado, queso, vino, dulces, aceites y vinagres,...
Es tal la atracción del lugar que conseguir mesa en uno de sus restaurantes supone una gran dificultad. A nosotros no nos fue posible ni encontrar un hueco para tomar un vino. Nos tuvimos que conformar con salir de Eataly con un hambre horrible y unas ganas de pasta a rabiar.