Si un ataque electromagnético afectase a Estados Unidos, el país americano se quedaría sin una gran parte del suministro eléctrico nacional, ya que el cableado eléctrico es su mayor debilidad. Y este es un punto débil que pueden aprovechar naciones enemigas con tecnología suficiente para crear impulsos electromagnéticos, como son Corea del Norte o el Estado Islámico; este último si se apodera de algún dispositivo sirio o iraquí.
Peter Vincent Pry, exasesor del Consejo de Seguridad de EE.UU, indicó en la revista la Voz de América, que según un estudio realizado por él mismo en el año 2001, el país norteamericano está muy expuesto a un posible ataque por impulso electromagnético o EMP. Corea del Norte comprobó que este ataque es posible ya que el año pasado puso un satélite a la altitud y la trayectoria idóneas para una agresión de este tipo.
El antiguo asesor dijo que desde el sur están desprotegidos, debido a que no tienen un sistema de alerta contra misiles balísticos que proteja a la población. Además, afirmó que un ataque con misiles balísticos es posible desde la tercera prueba con misiles nucleares que realizó Corea del Norte, y después de que el líder, Kim Jong-un, amenazará con atacar a EE.UU y sus demás aliados, como Japón y Corea del Sur, con un misil nuclear de largo, medio o corto alcance respectivamente.
Un ataque de impulso electromagnético es una corta ráfaga de energía electromagnética natural o artificial. Esta agresión con EMP supondría dejar inutilizados todos los equipos eléctricos que están en la zona afectada, provocando una situación de debilidad frente a ataques extranjeros. En realidad, el origen de estos impulsos son originados por las bombas nucleares, por lo tanto Corea del Norte puede atacar a los americanos. La mayor radiación gamma producida por la bomba es altamente penetrante y lo ioniza todo, incluso el aire. La radiación se consume enseguida y crea un campo electromagnético en varios kilómetros a la redonda.
Las posibilidades de un ataque de este tipo son enormes. Por ello, los mejores ingenieros militares de Estados Unidos han estado desarrollando numerosas formas de maximizar el efecto de la explosión, y por lo tanto obtener una ventaja importante sobre los ejércitos enemigos, ya que hoy en día la electrónica es un elemento imprescindible para los ejércitos modernos.