Egipto ya no puede ser manejado por el régimen de Mubarak, Estados Unidos, Israel y sus aliados. Por lo tanto, Estados Unidos, Israel y sus aliados están trabajando para dividir y desestabilizar Egipto, ya que es el estado árabe más poderoso, de modo que ningún desafío estratégico pueda emerger de El Cairo.
Los ataques contra los manifestantes pacíficos en la plaza de Tahrir, el centro de El Cairo, por matones de Mubarak armados con palos, montados en camellos y caballos, fue un evento orquestado para conseguir apoyo público fuera del mundo árabe para tener una dictadura fuerte en El Cairo. Resume todos los estereotipos y actitudes orientalistas incorrectas respecto a los árabes y los pueblos de Medio Oriente. No sería ninguna sorpresa si Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña jugaron un papel directo o de asesoramiento en el evento.
En un gran alejamiento de la realidad, los medios de comunicación controlados por el Estado del régimen de Mubarak están informando del apoyo popular a Mubarak por millones de egipcios y la aprobación generalizada de su discurso y sus planes de "gobierno de transición". En una muestra de desesperación, los mismos medios de comunicación controlados por el Estado también están tratando de culpar a Irán y sus aliados árabes de las protestas de Egipto. Los medios de comunicación egipcios controlados por el Estado han informado de que comandos iraníes y fuerzas especiales, junto con el Hezbollah libanés y el Hamas palestino, han realizado misiones de desestabilización y sabotaje contra Egipto.
Este tipo de acusaciones por el régimen de El Cairo no son nuevas. Yemen, Bahréin, Jordania, y también Mahmoud Abbas, han hecho lo mismo. El régimen de Mubarak ha culpado a Irán, Hezbolá, el Movimiento Patriótico Libre, Siria y Hamas de intromisión e incitación a la revuelta varias veces en el pasado. Cuando el Movimiento Patriótico Libre criticó al régimen de Mubarak sobre el tratamiento de los cristianos egipcios, el régimen de Mubarak acusó a Michel Aoun de sedición sectaria. Por otra parte, Hezbolá fue acusado de intentar crear caos en Egipto, cuando Hassan Nasrallah pidió al pueblo egipcio mostrar su solidaridad con los palestinos y demandaran que su gobierno autorizara el destino de ayuda humanitaria al pueblo de la Franja de Gaza.
Caos Gestionado
A pesar de que los matones de Mubarak también están creando caos en Egipto para tratar de mantener su régimen en el poder, la doctrina del "caos controlado" está siendo utilizada por actores externos con Plan Yinon de Israel en mente. Hacer que los egipcios luchen uno contra otro y convertir a Egipto en un Estado dividido e inseguro, al igual que el Irak anglo-estadounidense, parece ser el objetivo de Estados Unidos, Israel y sus aliados. La construcción de tensiones entre musulmanes egipcios y cristianos egipcios, que incluye ataques a iglesias coptas, está vinculada a este proyecto. En este contexto, a los trece días de las protestas en Egipto, la Iglesia Mar Girgis en la ciudad egipcia de Rafah, cerca de Gaza e Israel, fue atacada por hombres armados en motocicletas.
La Casa Blanca y Tel Aviv no desean un segundo Irán en el Medio Oriente. Harán todo lo posible para evitar la aparición de un Egipto fuerte e independiente.
Un Egipto libre podría ser una amenaza mucho mayor que el Irán no-árabe dentro del mundo árabe para los objetivos de Estados Unidos, Israel y la OTAN.
¿Regresa el Águila Egipcia como Defensora de la Independencia Árabe?
Egipto fue alguna vez un gran desafío estratégico para Estados Unidos, Israel, Francia y Gran Bretaña en el mundo árabe y África. El Egipto Nasserista ayudó a la resistencia argelina contra la ocupación francesa de Argelia, apoyó abiertamente a los palestinos contra la ocupación israelí de sus hogares, apoyó a la Resistencia Yemení contra la ocupación británica en el sur de Yemen, cuestionó la legitimidad de los Hachemitas instalados por los británicos y la Casa Saudí de apoyo estadounidense, y ofreció apoyo a la liberación nacional y los movimientos anti-imperialistas. El Cairo bajo un gobierno revolucionario, ya sea profundamente ligado al Islam o no, podría dar al mundo árabe un nuevo líder que podría revivir el panarabismo, lo que pone Tel Aviv aún más nervioso por tratar de lanzar guerras, y reunir a los árabes y otros pueblos de todo el mundo en rebelión contra la confederación global conformada por Estados Unidos y sus aliados.
Egipto no está libre de la esclavitud todavía. El pueblo egipcio también debe abordar el papel del capitalismo global en el apoyo al régimen de Mubarak. Al mismo tiempo debe permanecer unido. Si tienen éxito, tendrán un impacto enorme en la historia del siglo actual.
El autor es Mahdi Darius Nazemroaya es Investigador Asociado al Centre for Research on Globalization (CRG)
Original en: Global Research Tomado de http://decepcionobama.blogspot.com