- Sentado, estire la pierna y flexione el pie para arriba, hacia la rodilla. Es posible que le ayude colocar una toalla enrollada debajo del antepié y, mientras sostiene la toalla de ambos extremos, tire suavemente de la toalla en dirección a usted mientras mantiene la rodilla estirada.
- Parado a alrededor de 2 pies (0.6 m) de una pared, inclínese hacia adelante, contra la pared. Mantenga la rodilla de la pierna afectada estirada y el talón en el suelo. Realice esto mientras dobla la rodilla de la otra pierna.
Revista Salud y Bienestar
Este ejercicio de estiramiento le ayudará a evitar los calambres nocturnos en las piernas, esos espasmos repentinos, o tensión, de los músculos de la pantorrillas: