Desde hace ya bastante tiempo muchos son los profesionales en la salud que recomiendan a las familias el aceite de pescado como método de prevención de alergias en los bebés durante los primeros seis meses de vida, pero recientemente se ha descubierto que al parecer su consumo no ofrece tales beneficios ya que no es capaz de reducir el riesgo de tener este tipo de problemas.
La información que explica lo anterior ha surgido de un estudio realizado en Australia que ha podido demostras que el aceite de pescado que consuman los bebés durante sus primeros seis meses de vida es capaz de mejorar el perfil de ácidos grados omega 3 poliinsaturados, pero que por otro lado, no reduce de forma alguna el riesgo de los niños a padecer alergias.
El estudio estuvo a cargo del equipo de investigación de la doctora Sarah L. Prescott, de la Unidad del Hospital Real de Perth, de la Universidad de Australia Occidental, e indican al respecto:
“Las pruebas emergentes de los efectos protectores de los PUFA de cadena larga durante el embarazo, pero no en el período posnatal, sugieren que optimizar el perfil de los PUFA n-3 sería deseable, sobre todo a través de la promoción del consumo materno de esas sustancias durante el embarazo (y) quizás junto con la lactancia”.
Durante el estudio se les suministró a 420 bebés con alto riesgo atópico diferentes tratamientos, se los dividió en dos grupos, el primero recibió un suplemento diario a base de aceite de pescado con 280 mg de ácido docosahexaenoico y 110 mg de ácido eicosapentaenoico y el segundo fue tratado con aceite de oliva, como placebo. Luego de seis meses se pudo ver que los pequeños tratados con aceite de pescado tenía altos niveles de ácido docosahexaenoico y ácido eicosapentaenoico con niveles más bajos de ácido araquidonico en eritrocitos, pero nada reveló que tuvieran una disminución en el riesgo de tener alergias durante el primer año de sus vidas.
“Aunque los niveles de PUFA n-3 a los seis meses de vida estuvieron asociados con una reducción del riesgo de desarrollar eccema y sibilancias, la relación con el eccema perdió relevancia con múltiples comparaciones”…”En especial, las comparaciones intergrupales no revelaron diferencias en la aparición de alergias, incluida la sensibilización, el eccema, el asma o la alergia alimentaria”.
Vía | Vida y Estilo
Foto | Tom & Katrien de Flickr
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El aceite de pescado no previene alergias en el bebé como se pensaba