El arte de compartir, al alcance de todos

En este último domingo del mes de mayo, os sugerimos un libro que nos avanza qué es El arte de compartir y cómo hay que fomentarlo en nuestro entorno. Para Manuel Aduino Pavón, compartir es un arte, se puede decir incluso que se trata de una destreza espiritual que puede sanarnos. ¿Por qué decimos esto último? Hoy os adelantaremos algunas de las razones, pero para conocer más en profundidad El arte de compartir habremos de sumergirnos entre las páginas de este libro.

Las heridas del alma se pueden sanar compartiendo, ya que compartir supone transformar nuestro tiempo en algo luminosos para nuestra mente, para nuestras manos y para nuestro corazón. Cuando realizamos un voluntariado estamos alcanzando el objetivo final que se busca a la hora de compartir, porque se trata de un servicio desinteresado en el que no existe ningún interés egoísta, sino que buscamos el ayudar a los demás, por el simple hecho de ayudar.

En este libro de El arte de compartir podemos encontrar un halo de esperanza a la hora de retratar esas expresiones con las que compartir, pero Manuel Arduino Pavón nos lo retrata además de manera directa, de su propia experiencia. Para este autor, el arte de compartir recibe ese nombre porque a través de él es posible incluso desarrollar una estrategia creativa, parecida a la que se desarrollaría a la hora de trabajar una destreza o el arte.

Compartir se puede convertir en nuestra manera de canalizar nuestra alegría, de ampliar nuestra felicidad. Se trata de encontrar el equilibrio para alcanzar la dicha y la felicidad que al fin y al cabo habría de ser el objetivo último del ser humano. Para Manuel Arduino Pavón en El arte de compartir, nuestras acciones nos devuelven tanto como demos, pero eso ha de ser lo de menos cuando compartamos, porque hemos de hacerlo sin pensar en nada a cambio. Las oportunidades de nuestro día a día para compartir son muchas, cada uno ha de buscar cuál es la más idónea para su persona y para los que viven alrededor de uno mismo.