sólo quiero verte gritar/ sólo quiero verte bailar
Sentados, frente a frente, pretenden decirse un millón de cosas, todas a la vez, desorganizadas, impacientes, lesivas. Ninguna palabra acabará por recorrer el aire del todo esta vez. Es imposible.
- Podría decir un millón de palabras en este momento y no servirían de nada. Hace demasiado tiempo que no nos escuchamos. Nos oímos.
- ¿Recuerdas los telediarios autonómicos? La desconexión es necesaria, llega un punto en que las voces son todas prácticamente iguales y sólo nos diferencian los gestos.
- No vivimos en una época de grandes diferencias, ni siquiera la música, los discos, sirven para establecer una ruptura, un ligero cambio respecto al de al lado.
- Los periódicos siguen publicando pasatiempos. Parece mentira, pero si eres capaz de escrutar las 7 diferencias en un dibujo de dudosa calidad gráfica, también puedes adivinarlas aquí y ahora.
- Aquí y ahora, eso es todo.
- Los tequieros están sobrevalorados, ya no sirven ni para cerrar un bodrio televisivo de sábado por la tarde y pasteleo.
- Quiero que me mires así el resto del día.