Revista Infancia

El campeonato de lloros

Por Celia Garabaya @britishbubbles

concurso de lloros en japónEl llanto del bebé, es una forma que ellos tienen para comunicarse con los demás. Hasta que comienzan con el lenguaje, su mejor forma para conseguir que vayamos, que analicemos que le pasa, es a través del llanto. Pero resulta, que hay otras partes del mundo, donde el llanto sirve para algo más. Como en Japón, donde todos los años se celebra un campeonato para encontrar al bebé con el lloro más fuerte de todos. Vamos a conocer un poco más a fondo la noticia.

La tradición japonesa.

Es evidente que en el mundo, podemos encontrar todo tipo de culturas. Y cada una de ellas, tiene sus rituales, cada cual más curioso. Aunque si os soy sincera, cuando he leido la noticia, me ha llamado mucho la atención. Y la verdad nunca me imagine que esto fuera posible, ni desde luego que existiera.

Como educadora infantil, he escuchado muchos, muchos lloros. Y muchas madres definiendo los lloros de sus hijos. Es cierto que podemos encontrar de todos tipos. Y algunos que nos sorprenderían por su intensidad y continuidad. Pero, algo tengo muy claro. A pesar de mis más de 15 años escuchando llantos. Aun no me he acostumbrado. En cuanto escucho a un bebé llorar, me siento mal, hasta que se lo que le ocurre y consigo calmarle. De hecho, el llanto del bebé, está programado para que esto nos pase a todos. Los lloros de los bebés, son muy desagradables. Con el fin de llamar nuestra atención y hacernos que sintamos más empatía hacía el sufrimiento del bebé o del niño.

El concurso de llantos.

Si buscamos por Internet, podemos encontrar los concursos más absurdos y ridículos que nunca nos hubieramos imaginado. Y muchos de ellos están amparados por la tradición o la cultura. Simplemente para que unos cuantos se diviertan un rato. Teníamos el ejemplo más famoso en España, con el pueblo, donde se lanzaba una cabra desde el campanario. Aun sigo sin encontrar la parte cultural en ello. O perseguir a un toro para clavarle una lanza, creo

bebés llorando en el campeonato
que tengo un concepto de arte muy diferente a ésta gente.

En Japón, tienen una tradición que se remonta a más de 400 años de antigüedad. Y aunque nos parezca un poco absurdo, consiste en un ring donde se practica el deporte más común en Japón el Sumo. Donde suben dos luchadores de sumo con un bebé cada uno. Y cuando el arbitro da la salida, al grito de “¡llorar!” en japones. Los luchadores tendrán que hacer que lloren los niños, para ver quien es el que lo hace con más fuerza. Esta semana, se ha celebrado el último concurso en Hiroshima. y ha levantado una gran expectación ante los japoneses.

Debemos decir que los participantes son bebés nacidos en el año anterior, en éste caso durante el 2013. Y los ofrecen voluntarios sus padres. Ya que para ellos es todo un orgullo que participen en el campeonato.

¿Por qué hacen ésto?

La mayoría de los occidentales, ahora mismo nos estamos preguntando. ¿Por qué hacen llorar a sus bebés?. Como en todo este tipo de actos. Tiene mucho que ver las creencias ancestrales. En las cuales hay un dicho japones, muy considerado. Que dice: “Naku ko wa sodatsu” (=los bebés que lloran, crecen deprisa). De hecho, ellos no lo hacen para fastidiar a sus bebés, sino por una creencia en que a los bebés les viene bien.

Conclusión.

Según leía artículos sobre el tema para intentar entenderlo. He visto que en occidente, tenemos una gran aprensión por este concurso. ¿Cómo se les ocurre a los japoneses hacer llorar a sus niños? Lo mismo que he pensado yo. Ya sufren suficiente como para provocarles más llantos. Pero me ha venido varias imágenes a la cabeza en ese momento. Que seguramente no nos demos cuenta muy a menudo. Como los niños que van a ver por primera vez a Santa Claus o a los reyes magos, sabiendo que lo van a pasar mal, pero queremos la foto. O lo que es más fuerte. Los niños arrastrados por la marabunta, en las procesiones, para que lleguen a tocar a la virgen. Y seguro que podemos encontrar muchos otros casos si pensamos. La cuestión, es que cuando hablamos de nuestra cultura, todo es normal y lógico. Pero si hablamos de la cultura de otro pueblo no lo entendemos y están todos locos.


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